En la era digital actual, las redes sociales han influido significativamente en cómo se comunican y se expresan los jóvenes. Emergentes de esta cultura online están tendencias y comportamientos que a menudo son incomprendidos por las generaciones mayores. Uno de estos fenómenos es el “throning”.
Consecuencia cierta del pésimo gobernar de quienes hoy se disputan nuevamente el poder, la niñez y la adolescencia esperan que sus necesidades sean atendidas. En medio de la actual novela político partidaria se negocian aumentos salariales para funcionarios públicos, pero no están en la agenda los fondos que urgen para garantizan los derechos de los niños.
Muchos padres de esta generación se han resistido a los cambios tecnológicos. Mucho les ha costado aprender computación, resignándose a regañadientes a usar la PC y comprar una para el hogar. Algunos quedan resistiéndose a capa y espada al uso del teléfono móvil. Más aún, otros todavía cuestionan si estos avances realmente son una evolución.