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Hasta ahora, la promesa de “Vamos a estar mejor” solo aplica para el Ejecutivo, empezando por el presidente de la República, Santiago Peña; los miembros del Comando Político de cartismo, encabezado por Horacio Cartes y la legión de legisladores subordinados al oficialismo, mientras a la mayoría de la ciudadanía se le aprieta sin contemplación.
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El principal problema no son las promesas incumplidas, sino que antes que avanzar, se retroceda enormemente en derechos fundamentales, sobre todo en los que afectan al bolsillo de los compatriotas.
“Con más trabajos y precios más bajos, voy a hacer que el dinero alcance”, decía en campaña Peña, como parte de su programa de gobierno “Plata en tu bolsillo”, que al igual que el “Vamos a estar mejor”, de momento solo rige para ellos.
Hace casi exactamente un año, Peña ratificó su promesa de crear unos 500.000 puestos de trabajo, pero ahora se confirma que sería a costa de atentar contra las condiciones laborales.
Por iniciativa del Ejecutivo, recientemente se promulgó la Ley de promoción de la Micro, Pequeñas y Medianas empresas (Mipymes), con la cual el gobierno habilitó que estas empresas puedan pagarle solo el 80% del salario mínimo a sus empleados.
Es decir, Peña avaló que haya familias que se vean obligadas a sobrevivir con G. 2.238.647 al mes (según el jornal actual) mientras -por citar solo un ejemplo- la nepobaby del vicepresidente Pedro Alliana, Montserrat Alliana Encina cobra G. 18.274.300 en un cargo que le fue “regalado” sin concurso, o una “telefonista” en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) cobra al mes G. 33.529.636.
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Como si no fuera suficiente, a finales del año pasado el presidente promulgó el Presupuesto de Gastos de la Nación 2025, que incluyó un aumento salarial para los legisladores que, desde este año, cobran G. 37.900.000 mensuales, lo que engrosará el déficit que deberá cubrir el ciudadano para su “jubilación vip”, mientras a los aportantes del Instituto de Previsión Social (IPS) le aumentaron los años para el cálculo de su jubilación.
Otro golpe al bolsillo de muchos trabajadores, sobre todo del interior, es el aumento del precio del peaje en varios puntos del país, para los cuales la respuesta irónica de la ministra de Obras, Claudia Centurión en particular a pobladores de Coronel Bogado fue que aumenten el precio de las chipas para cubrir la suba.
A estos pobladores se les encarece movilizarse entre ciudades para trabajar, buscar asistencia médica, estudiar u hacer otras labores, mientras el presidente Peña acumula ya 37 viajes al exterior.
Otra promesa incumplida, es la “Salud sin esperas”, sobre todo para los pacientes oncológicos que recurrentemente imploran por medicamentos y estudios.