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El funcionario de la Cámara de Diputados, Willian Roberto Bogarín Campuzano ocupaba el cargo de director general de Fortalecimiento Institucional y Cooperación Internacional hasta el 18 de diciembre del año pasado, cuando fue apartado por caer detenido en el marco de una causa por presunta estafa a colonos de San Pedro. Su esposa, Zaida Fabiola Arévalos Sequeira, era su subalterna (directora) en la misma oficina. Dos funcionarios presos por casos graves siguen en filas de Diputados.
Según su legajo en la Cámara de Diputados, tanto Bogarín Campuzano como su pareja Arévalos Sequeira presentan un centenar de días fuera de su lugar de trabajo o con faltas (ausencias, falta de marcación, llegadas tardías o retiro antes de tiempo).
En el caso de Arévalos Sequeira, tiene registrados apenas 113 días que cumplió su jornada de trabajo regular, mientras que los restantes 134 días reportó algún motivo para no asistir, con la particularidad de que el supuesto “control” de su asistencia y sus justificaciones estaban a cargo de su pareja, Bogarín Campuzano.
Tanto es así que el 18 de diciembre, el mismo día que Bogarín Campuzano fue detenido por presuntamente integrar un esquema de estafas, le expidió a su pareja un permiso de “reposo” digital para permitirle ausentarse de su lugar de trabajo (ver facsímil).
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A lo largo del año 2024, la mujer utilizó todos los recursos “legales” disponibles para ausentarse de la oficina o justificar sus llegadas tardías, retiro antes de tiempo o directamente su falta de marcación.
En total, 34 días tuvo inconvenientes con su marcación, al igual que hizo uso de reposos médicos en 22 ocasiones y un total de 30 días apeló a “permisos personales”.
Si bien se puede alegar que todos estos son derechos laborales –por cierto, únicos– de los funcionarios de Diputados, hasta la propia Cámara Baja llamó la atención a Arévalos Sequeira por el uso irregular de sus permisos.
El 25 de junio del 2024, el director de Recursos Humanos de la Cámara Baja, Máximo Medina, llamó la atención a la mujer por haber gestionado un “reposo” supuestamente para atender un problema de salud de su hijo y que la misma ya había utilizado todos los permisos particulares que estaban habilitados en el mes.
Sin embargo, por interés superior del cuidado del menor, RR.HH. terminó igualmente otorgándole permiso para faltar.
Los meses de noviembre y diciembre del año pasado son los más llamativos, ya que de los 21 días hábiles de noviembre reportó apenas 8 días trabajados y en diciembre, de 19 solo fueron 4.
Pese a estar cumpliendo prisión preventiva y por ende no asistiendo a su lugar de trabajo desde mediados de diciembre pasado, Bogarín Campuzano ni siquiera está aún sumariado formalmente, sino que apenas “investigado” en la Cámara Baja.
El mismo es “ahijado político” de la diputada cartista Jazmín Narváez.