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Durante la conferencia de prensa donde destacó la ley de Mipymes y la creación del Registro Unificado Nacional (RUN), el presidente de la República, Santiago Peña, fue consultado sobre la postura del Paraguay ante la situación en Venezuela.
“Todos los países estamos tratando de hacer lo que está a nuestro alcance. Más allá de las decisiones que he tomado, y las determinaciones que ha tomado el gobierno de Venezuela, de romper relaciones, quiero hacer algunas precisiones”, comenzó indicando el mandatario.
Luego explicó. “Cuando asumimos el 15 de agosto, lo hicimos en un ánimo de construir. De construir puentes al interior del Paraguay y fuera del Paraguay. Yo le dediqué una parte muy importante a la agenda internacional y al protagonismo que quiero que el Paraguay tenga en la agenda internacional”.
“En ese momento, la situación en Venezuela era una situación diferente a la que vivimos hoy. Venezuela había firmado los acuerdos de Barbados y en ese acuerdo habían acordado que se iban a realizar elecciones limpias, transparentes, donde se iban a dar plenas garantías a todos los actores políticos”, agregó.
“Lo que nosotros fuimos viendo, desde el 15 de agosto hasta el 28 de julio, que se dio la realización de las elecciones en Venezuela, es que no se cumplió ese acuerdo que estaba vigente, cuando nosotros tomamos la decisión de retomar las relaciones con Venezuela”, sostuvo.
Dos caras de una moneda
“Nuestra posición ha sido siempre clara y contundente. Tenemos la mejor predisposición y queremos apoyar. Yo no soy una persona de hacer declaraciones agresivas, descalificativas; no uso adjetivos. Simplemente, defiendo, lo que, a mi entender, es el sentimiento del pueblo paraguayo, que es la defensa de la libertad, la democracia, la defensa de los Derechos Humanos, y que nosotros veíamos que no se estaba manteniendo en Venezuela”, finalizó el presidente.
Pero este discurso tibio, con palabras suaves y casi temerosas, no se compara con las que utilizó el pasado 21 de octubre contra un trabajador de prensa, ante la consulta sobre la inversión de US$ 32 millones que realizó IPS en bonos de Ueno Bank, siendo que el mandatario es accionista de Ueno Holding SAECA.
“Acá estamos destapando una olla monumental de cómo se administraron los recursos, principalmente por el grupo económico al cual vos representás, con tu medio de comunicación, que hoy no quiere que nosotros hablemos del fideicomiso que ellos administran, de más de US$ 100 millones”, había expresado en aquella ocasión.
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“Ellos no quieren que se hable de todos los depósitos que estaban a la vista. Depósitos de los jubilados, que tenían tasa de interés cero. Que cuando, ahora, nosotros estamos licitando y le estamos dando aquellos que están pagando tasa de interés más alta, estamos cuidando el ahorro de los depositantes. Por eso es una campaña mediática mezquina, mentirosa, porque ustedes le están mintiendo como le han mentido históricamente para defender los intereses económicos de un grupo, que se llama el grupo Zuccolillo. Y es una mentira nefasta que le están manipulando a pobres abuelos que durante 5 años le engañaron cuando ustedes se estaban beneficiando económicamente. Muchas gracias”, había agregado al despacharse visiblemente molesto con las críticas de la prensa.