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El senador Eduardo Nakayama fue uno de los que abiertamente felicitó al presidente Santiago Peña al romper relaciones con Venezuela, una relación con la que estuvo en desacuerdo desde el primer momento.
“Es una postura de hace años. Cuando el año pasado, el presidente Peña pidió el restablecimiento de las relaciones por vía Cancillería y llegó eso a la Comisión de Relaciones Exteriores, yo senté postura y dejé por escrito mi desacuerdo en restablecer las relaciones, y en el pleno, cuando se trató, hice lo propio”, explicó el legislador.
“Yo le felicité públicamente y en forma privada la presidente. Me parece la mejor decisión y la que más apoyo encontró en la ciudadanía. En mi caso, cuando uno mantiene una postura así, puede estar en desacuerdo con lo que uno cree o piensa, pero jamás te van a tildar de incoherente”, apuntó.
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Al referirse a la situación por la que atraviesa el país caribeño, Nakayama sostuvo. “De ser cuna de la libertad, hoy día es el vivo ejemplo de lo que jamás debería volver a ocurrir en nuestro país; la dictadura”.
Luego agregó: “Ahí se vive una crisis humanitaria y recordemos también lo que hemos pasado en el Paraguay, sobre todo después del 47, que hizo que muchos compatriotas vayan a la Argentina. Nosotros no podemos permanecer ajenos a esta crisis que vive Venezuela”.
“Me entristece la forma en la que han venido. No es porque hayan querido venir de paseo o conocer otro país, otra cultura. Si no que vienen arrastrados, expulsados por un éxodo económico-político, en un país donde no tienen libertades ni garantías”, continuó su exposición.
En otro momento, el senador remarcó: “Un país que pasó del 42 por ciento al 92 por ciento en cuanto al nivel de la pobreza. Cuentan con el mayor centro de tortura del continente, El Helicoide, que es un shopping abandonado. No existe libertad de expresión y el Estado mismo se ha convertido en el mayor agente de terror”.
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“En más de una ocasión he manifestado que estoy en desacuerdo con las relaciones que mantenemos con Cuba. Nosotros no deberíamos haber establecido estas relaciones, que se iniciaron en la época de Nicanor Duarte Frutos, quien había invitado a Fidel Castro a la asunción al mando. Desde que se puso de moda el socialismo del siglo 21, se normalizaron ciertas cuestiones que no son normales. Lo que pasa en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela no es normal”, manifestó.
Para finalizar, Nakayama dejó en claro. “Yo soy respetuoso de las decisiones del Ejecutivo en materia del Exterior, a excepción del caso de Venezuela, que para mí es una de las líneas rojas”.