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Paula Carro, exvocera presidencial, explicó en su cuenta “X” que Gustavo Villate le informó, vía WhatsApp el pasado 18 de diciembre, sobre la conferencia de prensa vinculada a la relación entre el Gobierno de Paraguay con la DEA, pidiéndole que no fuera a esa conferencia. Según Carro, su exclusión se debió a los cuestionamientos dentro del equipo por el mal manejo institucional.
Menciona que fue acusada en un medio masivo de comunicación de ser la responsable del mal manejo comunicacional del asunto mencionado y de otros, y de haber desaparecido y que salió a explicar el alcance de su trabajo.
Señala que reclamó en privado a Villate de la “extraña conexión” entre su pedido de no presentarse a la conferencia y la “súbita operación” de hacerle “aparecer como responsable de los hechos en los cuales no tuve participación, señalándole que si algo así volvía a ocurrir, cumpliría en exponer a sus instigadores”, señala parte del descargo.
Menciona que tuvo permanentes interferencias del Mitic. Incluso recomienda “en su experiencia como vocera” que la vocería presidencial no dependa del Mitic porque es “imposible que pueda fortalecerse frente a la ciudadanía”.
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El 24 de enero del 2024 el propio presidente de la República, Santiago Peña, presentó el nuevo cargo creado en la esfera comunicacional de su Gobierno. Se trataba de la vocería del Poder Ejecutivo que recayó en la periodista Paula Macarena Carro Olmedo.
No duró un año en el flamante cargo creado por Peña. El mandatario firmó el decreto N° 3194, fechado el 30 de diciembre de 2024, por el cual nombra al actual director de Información Presidencial, Guillermo Emilio Grance Ovelar, como vocero presidencial, sin perjuicio de sus funciones en la dirección dependiente del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic).
Respecto a Carro Olmedo, el decreto consigna que “se le dan las gracias por los servicios prestados a la Presidencia de la República”.
En carpas coloradas su figura fue muy resistida por su condición de no afiliada militante. Incluso el exsenador cartista Juan Carlos “Calé” Galaverna, miembro del Comando de Honor Colorado, la cuestionó públicamente y puso en duda su capacidad.
En el primer anillo del presidente Peña se comentó que el perfil técnico de la exministra Carro y su poca llegada con los actores colorados fuera del Ejecutivo constituyeron un problema en sus primeros meses de trabajo.