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- ¿Por qué es tan largo este caso, por qué no se llega a la condena? Son casi 25 años, medio siglo. ¿Tan influyente es Walter Bower? Nunca se fue preso. ¿Sigue siendo Calé Galaverna el personaje que le da “el criterio político” a la Fiscalía y el Poder Judicial?
- Hay una mano siniestra sin ninguna duda. Ahí usted mencionó al personaje. Hay una mano siniestra sin ninguna duda. Cuando una vez fui a reclamar en la mesa de recepción de denuncias en la Superintendencia de Justicia, un funcionario me dijo: “Doctor: este tema es difícil. Acá el que maneja es Calé Galaverna. El le protege a Walter Bower. Por eso no se pudo nunca hacerle nada”. Y lógicamente, es vox populi que Calé Galaverna maneja los nombramientos de algunos de los que están ahí adentro.
- Hay grabaciones, escuchas telefónicas publicadas…
- Y ese es el punto. Si nosotros logramos que se den sanciones penalizando como corresponde a Walter Bower, se va a producir el principal triunfo de la justicia paraguaya en esta democracia. Se va a producir un baño de saneamiento sobre el Poder Judicial porque va a recuperar la salud.
-¿En qué estado está el juicio?
- El juicio es contra el ex ministro del Interior, Walter Bower, y los comisarios Osvaldo Vera y Merardo Palacios. El proceso lleva 24 años. Los tres fueron declarados culpables por los hechos de tortura en un segundo juicio. No se ha podido llegar a la lectura de la sentencia por reiteradas suspensiones. Los policías Alfredo Cáceres y Jorge López denunciaron que fueron torturados por orden de Bower en la sede de la Comisaría 11ª Metropolitana y la Infantería de la Marina porque supuestamente participaron de un intento de Golpe de Estado contra el entonces presidente Luis Ángel González Macchi en mayo de 2000. Los delitos fueron declarados por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia como de lesa humanidad y son imprescriptibles. El ex ministro Bower junto con los comisarios Vera y Palacios enfrentaron un segundo juicio oral y público, luego de haber sido absueltos por los jueces Carlos Hermosilla, Víctor Medina y Rossana Maldonado, el 30 de diciembre del 2019.
- Pero ustedes tienen de hecho la opción de recurrir a la Corte Interamericana. Bower no tiene escapatoria...
- (Carlos) Alvarez, el defensor de (el policía también torturado) Jorge López ya recurrió en el 2001 a la Corte Interamericana. Yo, como antiguo abogado, sigo creyendo que hay que agotar la instancia administrativa, o sea, el juicio al nivel de nuestra justicia...
- En aquella época, la justicia paraguaya estaba completamente sometida a los políticos. Ellos hacían lo que querían con los jueces y fiscales...
- Me acuerdo del fiscal de la época, Amilcar Ayala, el que debía ser el acusador de los torturadores. Jamás pidió una medida cautelar en contra de ellos. Es el único caso en la historia negra del Poder Judicial que tres personas acusadas de tortura, litigaron sin ninguna medida cautelar en contra, libres y en su casa.
- ¿Hasta ahora sigue así, 24 años después?
- Amilcar Ayala con Fabián Centurión fueron nombrados para esta causa. Quedó Centurión por 22 años como fiscal. Se jubiló. Desde hace unos tres años quedó como encargada Sonia Sanguinés. Ni siquiera le designaron como titular de la causa.
- Es muy llamativo.
- Una causa tan importante, el único caso que involucra a una autoridad del Estado, debería tener un fiscal coadyuvante. Yo presenté un escrito a la Fiscalía General del Estado. Apareció como coadyuvante Luis Chamorro. Ahora hay otro. No puede ser que no haya. La fiscala puede enfermarse o tener una fuerza mayor. Todo lo que se ha llevado adelante en este juicio fue por petición de mi parte. Yo soy la “oveja negra”, o como dice de mí Walter Bower, que yo soy su “cacerbero”. Soy el enemigo máximo porque realmente le genero inconveniente en su proyecto de tratar de sacudirse de nuevo de esta causa como consiguió antes.
- ¿Cómo se sacudió del anterior proceso, si las pruebas son contundentes?
- (Los jueces) Carlos Hermosilla y Víctor Medina lo absolvieron de culpa y pena hace cinco años. (La jueza) Rossana Maldonado dijo que es “reprochable”. Fabián Centurión y Santiago González Bibolini apelaron la decisión. En abril de 2021, el Tribunal de Apelación Penal, Tercera Sala, anuló el fallo y dispuso un nuevo juzgamiento. Con un recurso de casación, los defensores de los policías Osvaldo Vera y Merardo Palacios plantearon recursos extraordinarios contra la resolución del Tribunal de Alzada que dispuso un nuevo juzgamiento público. El recurso fue declarado inadmisible por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, integrada por los ministros Eugenio Jiménez, Manuel Ramírez y Alberto Martínez.
- El juicio sigue...
- Imagínese. El fiscal Centurión ya se jubiló, mientras que el fiscal González Bibolini pasó a ser camarista. Los fiscales que siguen la causa son Sanguinez y Chamorro. El proceso ya lleva tres años más...
- La mano misteriosa, una mano larga...
- Este sábado (por ayer) se suspendió de nuevo la audiencia. Walter Bower y Merardo Palacios dijeron que tenían presión alta. Yo tengo presión alta y tomo pastillas. Ellos por lo visto se olvidaron de tomar justo el día de la audiencia. El juez fijó la nueva audiencia para el 8 de enero. Es un chiste. Se burlan de la justicia. Ya tiene que intervenir la Corte y ponerle punto final a esta comedia. Es evidente que hay una mano que está por encima de los poderes, diríamos, una mano mágica que les ayuda…
- No hay sanción…
- Este tribunal advirtió que iba a sancionar. A partir del 19 de octubre fueron calamitosas las recusaciones...
- ¿Quiénes son los abogados de la defensa?
- Son abogados satélites que aparecen de la nada. Por ejemplo, nunca tuvo ninguna representación legal (el ex canciller) Melgarejo Lanzoni. Estaba un tal Lucas Sanabria, está un tal Rueda, no me estoy recordando el nombre. Están otros varios: (Juan Carlos) Ruffinelli y otros que fueron sancionados por la Superintendencia. De repente aparece un abogado cualquiera para firmar el| patrocinio. Después desaparece. Nunca utiliza directamente a sus abogados representados. Trae un abogado externo para patrocinar un escrito por derecho propio y, sistemáticamente primero hace Walter Bower, segundo hace Merardo Palacios; tercero hace Osvaldo Vera y, cuando vivía todavía lo hacía Basilio Pavón. Nunca se les pudo aplicar la sanción como litigantes de mala fe. El caudal económico que tiene no tiene inconveniente para contratar abogados...
- Debe tener ejército de abogados...
- El proceso es del 2000 al 2024. Son innumerables los abogados que pasaron. Yo como persona normal no puedo ya memorizar todos los nombres que le han patrocinado todos sus escritos. Estoy seguro que los mismos abogados son los que patrocinan la defensa de Merardo Palacios -que últimamente para disimilar recurre al Ministerio de la Defensa Pública- y de Secundino Méndez que desde el comienzo le defiende a Osvaldo Vera. Este es valle de Walter Bower. Ambos son de Santa Rosa (Misiones). Evidentemente es un poder oculto porque, caso contrario, jamás se podía dar un juicio que ya dura un cuarto de siglo, y que ninguno de los abogados litigantes de mala fe hayan sido sancionados, a pesar de su abuso excesivo del derecho a la defensa. Nunca se sancionó a Bower por su prepotencia en el juicio tampoco. Las cosas que decía de mí, las veces que interrumpió como si fuera el dueño de la sala. Ni tan siquiera una multa...
- Y con esas chicanas ¿consiguieron desgastar a los policías que acusaron a Bower? ¿La estrategia es que se mueran todos?
- El comisario Alfredo Cáceres ahora está internado de neumonía en el Inerán pero por suerte con una evolución positiva. El ya se desplaza en silla de ruedas. Está con la frente en alto y tiene la esperanza de presenciar la condena de sus torturadores. En el juicio nos enteramos del enorme perjuicio que hizo este personaje contra muchas otras personas incluidos políticos, uniformados…
- ¿Quiénes por ejemplo?
- El político y ex senador José Luis Appleyard por ejemplo, el radialista Miguel Fernández, su esposa, apresados, torturados. Appleyard estuvo preso dos años en la ex Guardia de Seguridad siendo senador de la nación junto a los senadores González Quintana y Octavio Gómez. Le sangraba copiosamente la nariz y pidió auxilio para ser atendido en un centro médico. Se le comunicó a Humberto Núñez, uno de los principales apañadores de este personaje nefasto. “No puede salir. Hay que pedirle permiso al ministro del Interior”, dijo Nùñez. Bower le contestó: “Este no se va a ninguna parte”. Después se va a su celda y le somete a un interrogatorio. Bower no tuvo ninguna humanidad para buscar reconciliarse con sus víctimas ni siquiera resarcir los daños que ocasionó. Cambiaba comisarios a las dos, las tres de la madrugada, borracho, cuando en todo caso debía estar en su despacho y no disfrazarse como “soldado universal” vestido de pará para-i haciendo recorridas con chaleco antibalas y metralleta en mano, haciendo algo que no era su función. El hijo de Miguel Fernández (ex director propietario de radio Asunción ya fallecido), dijo que a su mamá (también senadora de la nación), le ponían música a todo volumen en la cárcel (de mujeres) para que no pueda dormir.
- El último tribunal ya les condenó. ¿Qué esperan?
- El Tribunal de Sentencia dejó probada la reprochabilidad y tomó la decisión de postergar la diligencia antes de fijar las penas. Fue por decisión de las magistradas Laura Ocampos y Cándida Fleitas. En disidencia votó Fabián Weinsses por no estar de acuerdo con la calificación. Valoro la valentía de estas dos magistradas. Ellas representan la garantía y la honorabilidad que necesita el Poder Judicial, atendiendo el fallo de la jueza Rossana Maldonado en el anterior juicio.
- ¿A usted quién le paga por defender al comisario Cáceres?
- Le agradezco que me pregunte. He trabajado y lo sigo haciendo gratis para Cáceres. Son 24 años que no me han movido. Quiero que no quede un precedente oprobioso en la historia de la policía. Yo soy doctor en la profesión. Mi tesis fue: “El Policía y el uso legal de la Fuerza en su legítima defensa”.