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Un grupo de senadores colorados disidentes y cartistas, antes de sus vacaciones, presentaron un proyecto de ley para reclutar a menores de edad al Servicio Militar Obligatorio (SMO) con el consentimiento de los padres. La intención de los proyectistas sería convertir los cuarteles en una especie de “hogar militar” para capacitar y “fomentar valores” en los jóvenes.
Sin embargo, para Vidal Acevedo, miembro del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) reflotar el reclutamiento de menores de edad en los cuarteles sería un “grave retroceso” para la democracia, hecho que ya se había proscrito.
Recordó que desde el Servicio Paz y Justicia Paraguay conjuntamente con el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), una organización que litiga casos ante el Sistema Interamericano, denunciaron ante la Corte y ante la Comisión Interamericana Derechos Humanos casos emblemáticos de niños soldados.
Mencionó que Paraguay fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el caso Gerardo Vargas Areco e indicó que el Serpaj denunció el caso de Víctor Hugo Maciel quién había muerto en la Caballería cuando estaba cumpliendo con el servicio militar, además de la desaparición de otros dos niños soldados en 1998 en el Chaco paraguayo.
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En julio del 2016, Paraguay aprobó el protocolo facultativo de la Convención sobre los derechos del niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados. Acevedo menciona que el proyecto de ley viola el artículo 1° de la Ley 1897 de este protocolo que establece claramente que los Estados Partes adoptarán todas las medidas posibles para que ningún miembro de sus fuerzas armadas menor de 18 años participe directamente en hostilidades.
El integrante del Serpaj dijo que llama la atención que los senadores no se estén dando cuenta de que el proyecto de ley también es inconstitucional en su artículo 129 del SMO. “El Serpaj cuenta con recopilación de 147 casos de muertes de niños soldados desde 1989, desde la caída de la dictadura hasta el 2012, de ese grupo, el 90% eran eran menores de edad, o sea los niños de 16 y 17 años”, menciona.
Acevedo afirma que los menores de edad no tienen la preparación física, ni psicológica para estar en un lugar como las Fuerzas Armadas, en donde la preparación es para la guerra. Indicó que el argumento del proyecto de ley para “el fomento de los valores en los jóvenes” se debe dar desde los centros educativos, no con un Servicio Militar Obligatorio (SMO) que le da una preparación de táctica y estrategia de guerra.
Recordó que en el 2007, Nicanor Duarte Frutos, siendo presidente de la República, firmó un decreto en su carácter de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación para enviar a los menores de edad a sus casas, que pese a ello existieron padres que presentaron un amparo judicial para que sus hijos sean incluidos en la lista de cimeforistas aspirantes.
El miembro del Serpaj menciona que la intención sería volver a dar un mayor presupuesto a las Fuerzas Armadas en el rubro de conflictos, “es como manotazo de ahogado por parte de las Fuerzas Armadas para incorporar a los jóvenes, en una sociedad que tienen nostalgia de un autoritarismo de 35 años, de dictadura donde muchos padres, creen que la solución a esos problemas sociales, puedan solucionar el servicio militar”, dijo.
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Añadió que hoy día el servicio militar obligatorio ya no es atractivo para los jóvenes y que el gobierno debería trabajar en atender la problemática de las juventudes que tienen diferentes realidades. Lamentó que un grupo de senadores pretendan volver a traer cosas, que ya tenía ganada la ciudadanía y la democracia