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Sin importar las condiciones climáticas, Romy Alice Aquino Luraghi, hermana de la senadora cartista Norma Aquino, alias Yamy Nal, cumple un itinerario todos los días rumbo a su puesto de trabajo: el Poder Judicial. Llega, registra su marcación y regresa de nuevo a su casa, ubicada a unas cuadras de la principal sede de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Un equipo de ABC pudo comprobar este particular privilegio de la funcionaria pública, que tuvo un ascenso el 29 de octubre último, según la resolución CSJ N° 2263 y que la misma hizo constar en su declaración jurada de bienes presentada el 31 de octubre de 2024.
Entonces, Aquino Luraghi dijo que su cargo es de registradora, con un salario mensual de G. 5.300.000.
Una rutina diaria
Pese a que las planillas de la CSJ mencionan que el horario de Romy Aquino Luraghi es de 07:00 a 13:00, su llegada diaria es casi siempre un poco antes de la 8:00. El miércoles 6 de noviembre último, por ejemplo, la hermana de la senadora Yamy Nal llegó al Palacio de Justicia alrededor de las 7:50, en su lujosa camioneta, que según también declaró fue un regalo de su padre Rafael Aquino, funcionario de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
A las 7:51 Romy Aquino descendió del vehículo –que estacionó y dejó en luces intermitentes sobre la calle La Conquista– y se dirigió al acceso de la sede judicial, sobre la calle Coronel Francisco López, para registrar su marcación. A los tres minutos, a las 7:54, Romy Aquino está de vuelta y raudamente emprende viaje de nuevo a su casa, ubicada en las inmediaciones del Poder Judicial.
Esta rutina la repitió al día siguiente, jueves 7 de noviembre pasado. Llegó a las 7:53, se estacionó y para las 7:59 estaba otra vez rumbo a su domicilio. En esa jornada, la hermana de la legisladora regresó para aparentemente registrar su salida: A las 12:58 llegó, estacionó e ingresó a la sede de la CSJ por el acceso, ubicado sobre la calle Testanova.
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Para las 13:10 de ese mismo día se observa la vuelta a su casa. Antes, a las 12:22, ABC comprobó que la camioneta de la funcionaria judicial estaba en su casa.
De compras en horario laboral
La rutina de la empleada pública fue casi calcada el lunes 11 de noviembre último. Llegó a las 7:53 y para las 7:58 (cinco minutos después) ya se retiró, luego de comprar unas frutas. Ese día antes de ir a su casa, la hermana de la senadora tránsfuga se tomó el tiempo de pasar primero por un supermercado, ubicado sobre la calle Carlos Antonio López.
A este sitio llegó alrededor de las 8:05 y permaneció por casi 30 minutos. Luego emprendió el rumbo a su casa, con una segunda parada previa, en un depósito de materiales de construcción.
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Para las 8:48 de ese día la funcionaria pública ya estaba en su casa. Ese mismo día, a las 09:14 y en el horario que aparentemente debía estar en el Poder Judicial, la hermana de la senadora Yamy Nal también decidió sacar a pasear a su perro por su patio.
Un desayuno previo
La funcionaria judicial repitió su rutina ayer martes 12 de noviembre. Aunque hubo un pequeño cambio: un desayuno en una panadería ubicada sobre la avenida Colón. Fue a su vuelta del Palacio de Justicia, alrededor de las 08:15, y de nuevo rumbo a su casa.
Al llegar a su domicilio, ABC la llamó a su número con terminación 406. A la primera consulta sobre su parentesco con la senadora Norma Aquino decidió cortar y no atender más nuestras insistentes comunicaciones. Lo cierto es que minutos después salió raudamente de su casa y decidió acudir al Palacio de Justicia.
Conocida por ausencias
La senadora cartista Norma Aquino, alias Yamy Nal, antes de llegar a la Cámara Alta también fue funcionaria de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), entre 1992 y 2018. Su legajo revela que tuvo varios sumarios, en su mayoría por ausencias injustificadas e incumplimiento de funciones.
Fue asistente administrativa y casi siempre aparecía comisionada a la Cámara de Diputados. En 2003 se le abrió un sumario por “supuestas irregularidades en el desempeño de sus funciones” y la Superintendencia resolvió hacer un apercibimiento con constancia en su legajo.
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En ese sumario se señaló que tuvo varias denuncias previas por el incumplimiento de sus funciones y ya fue advertida de que se tomarían las medidas disciplinarias correspondientes. Pese a ello y a otro incumplimiento más, no fue destituida y solo le dieron un apercibimiento.
En el 2017 se volvió a abrir otro sumario administrativo por “supuesto abandono de cargo”, entre febrero y agosto del 2014. Según el documento, en cinco meses registró un total de 142 ausencias, entre febrero y julio de 2014.
El listado señala que la senadora se ausentó al menos 20 días cada mes, sin justificación.
Pese a ello, siguió cobrando cada mes más de G. 4 millones, sumando salarios y bonificaciones.