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Mediante el Decreto N° 2.698, el presidente Santiago Peña vetó en forma parcial el proyecto de Ley N° 7.357 “Que modifica los artículos 7 y 11 de la Ley 5444/2015 ‘De fomento de alcohol absoluto y alcohol carburante”, sancionado por el Congreso Nacional. Estos cambios habían sido impulsados por el senador cartista Gustavo Leite con apoyo de otros seis de sus colegas, en su mayoría cartistas.
Peña objetó las modificaciones, específicamente con relación al artículo 11 en el cual se impone al Estado a “adquirir vehículos livianos y utilitarios con tecnología flex fuel o E85 (Etanol 85%) hasta alcanzar en el año 2028, la transformación de al menos el 50% , de su parque automotor con vehículos propulsados con este tipo de combustión, alentando así el consumo de mayores biocombustibles con mayores porcentajes de etanol anhidro en las naftas”.
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La otra objeción es con respecto a las infracciones o incumplimientos de cualquiera de las obligaciones resueltas en las modificaciones de la ley sobre el etanol. No obstante, el mandatario acompaña los cambios que hacen referencia a la utilización de un mínimo del 50% de alcohol de caña de azúcar para la mezcla con las naftas como también el aumento del porcentaje en los carburantes.
Estas modificaciones eran las cuestionadas debido a que beneficiaban en forma grosera y abierta al empresario alcoholero Carlos Morínigo Gamell, secretario de la Asociación Civil Comunidad Cenáculo del Paraguay, cuya presidenta es Paola Serrati de Leite, esposa del senador cartista. Este último también ocupó el cargo de tesorero de esa ONG.
Leite impulsó los cambios pocos días después de que Morínigo Gamell hiciera pública la compra de los bienes e inmuebles de la desaparecida Azucarera Iturbe, a través de su empresa Neufeld Alcoholes SA (Neualco).
Pedido de veto
El veto del presidente se hizo público luego de que la senadora liberal Celeste Amarilla le pidiera públicamente que vete la iniciativa porque favorecía a un empresario en particular. “Ahora está en poder del presidente Peña; muy buena oportunidad, presidente, para que usted vete esa ley. Hay también alcohol de maíz, alcohol de caña de azúcar y no es cierto que esto esté pensado en los cañicultores. Esto, evidentemente, está pensado en Carlos Morínigo. Le hago un pedido al presidente Peña: que vete”, señaló.
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La legisladora lamentó que, a raíz de este hecho, no corra un eventual pedido de pérdida de investidura contra el senador colorado y dijo que en la Cámara Alta funciona la aplanadora del cartismo. Afirmó que la propuesta legislativa no fue discutida ni estudiada por ninguno de los gremios interesados. Tampoco largamente debatida y ni siquiera se realizaron audiencias públicas.
Añadió que, como siempre, fue un proyecto que aterrizó en el Congreso a beneficio de los amigos.
MIC y Petropar en contra
El Ministerio de Industria y Comercio (MIC) elaboró un lapidario dictamen técnico para la Cámara de Diputados con relación a las modificaciones aprobadas por el Senado en las leyes sobre uso y producción de alcoholes de caña de azúcar para combustibles. La cartera de Estado dijo que “apoya el fomento del uso del alcohol, sin embargo, se debe considerar que el aumento del porcentaje de las mezclas en las cantidades propuestas (...) debería basarse en estudios técnicos de mayor profundidad”.
Igualmente advirtió que “establecer cupos obligatorios de compra de alcohol según su materia prima de origen a las empresas distribuidoras de combustibles atentaría contra la libertad de mercado y no considera el precio, la calidad y las variaciones del mercado”
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Por su lado, Petróleos Paraguayos (Petropar) cuestionó los cambios impulsados por el senador cartista Gustavo Leite. Se refirió a los daños que se podrían dar en los vehículos con el aumento de la mezcla de alcohol. Cita, por ejemplo, el incremento en el consumo del vehículo, aumento de costo final del producto y mayor corrosión en el motor. Asimismo, dice que, según estudios, a partir del 20% de concentración de etanol ocasiona problemas en el arranque del vehículo.