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Senadores del cartismo y aliados se aprestan a sancionar este miércoles el proyecto de ley anti-ONG, pese a que tiene aspectos inconstitucionales, reconocidos incluso por el senador Gustavo Leite (ANR-HC), miembro de la comisión “Garrote”.
El presidente del Congreso, Basilio “Bachi” Núñez (ANR-HC), reconoció esta mañana que el proyecto de ley es una de las prioridades del cartismo.
Fue consultado por qué se excluyó a las iglesias y clubes deportivos como sujetos obligados, pese a presuntos vínculos con el lavado de dinero y narcotráfico, y justificó al señalar que ya existen entes estatales que ejercen control sobre estos entes.
“El argumento es fácil, eso ya está sobrelegislado. La Contraloría tiene la potestad de controlar a esas instituciones y la Seprelad también”, refirió.
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La contradicción con las ONG
Seguidamente, fue cuestionado que, así como las iglesias y clubes deportivos, las ONG ya son controladas por varias instituciones estatales, a lo que replicó: “Nadie les controla. Acuérdense que Gafilat informó que una debilidad de Paraguay, por hechos de corrupción y de lavado, son las ONG”.
El proyecto anti-ONG sería sancionado por el cartismo y sus aliados con la inclusión de las “boludeces” planteadas por el presidente Santiago Peña, según lo había calificado el propio Leite.
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Entre las sugerencias del Ejecutivo se destaca la exclusión de las iglesias, clubes deportivos, partidos políticos y asociaciones tanto vecinales como campesinas del apartado de sujetos obligados de rendir cuentas al Estado en el marco de dicha normativa.