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En los pasillos del Congreso, antes de ingresar a la sala de sesiones del Senado, el colorado cartista Gustavo Leite pasó de largo ignorando las consultas de la prensa. Fue abordado con respecto a sus vínculos con un empresario alcoholero y los cambios de ley que impulsó a las normas de fomento de biocombustibles y alcoholes, pero el parlamentario optó por llamarse a silencio e ingresó a la sala sin decir ninguna palabra.
El empresario es Carlos Morínigo Gamell, secretario de la Asociación Civil Comunidad Cenáculo del Paraguay, cuya presidenta es la esposa de Leite, Paola Serrati.
Morínigo Gamell es el principal representante y accionista de Neufeld Alcoholes SA (Neualco). Esta empresa, dedicada al rubro de la producción de azúcar y alcohol a partir de la caña dulce, adquirió a mediados de este año los bienes e inmuebles de la desaparecida Azucarera Iturbe SA.
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Coincidentemente, Leite aparece como firmante de dos proyectos que lo beneficiarían, con el cambio de las normas “De fomento de biocombustibles” y “De fomento del alcohol absoluto y alcohol carburante”.
Las modificaciones propuestas eran introducir en una ley la compra en 50% de alcohol de caña de azúcar para los combustibles, además de establecer y aumentar el porcentaje de mezcla en los carburantes. El otro cambio es la exoneración del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y otros impuestos para los productores de biodiésel y etanol por las ventas y compras.
Sin ningún dictamen técnico, los proyectos fueron aprobados por el cartismo en junio pasado y luego tuvieron algunas modificaciones en Diputados. Hasta el momento, aún no fueron promulgadas las leyes.