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Luego de haberse encadenado simbólicamente frente a la Municipalidad de Asunción, el senador Salyn Buzarquis (PLRA) tuvo un encuentro presencial con el intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-HC), en sede de la comuna.
El senador se sentó a un lado de Nenecho y, como se dice vulgarmente, en su cara le dijo al jefe comunal que era un corrupto, entre otros calificativos negativos: “¿Qué sos?, ¿querés que te entreguemos el premio Nobel? Sos un corrupto, ladrón y bandido”.
Nenecho le pidió a una presunta escribana que labre acta para dejar en constancia las declaraciones de Buzarquis, a lo que el legislador le respondió: “Vos pensás que le tengo miedo a tu escribana o que me voy a callar como le hacés callar a unos cuantos vendidos y bandidos que están acá”.
“Pensás que voy a correr de vos, de nadie voy a correr y nadie me va a hacer callar, ni tu patrón Horacio Cartes me va a hacer callar. A nadie le tengo miedo, solo ante Dios me voy a arrodillar y nadie me va a hacer callar, ni vos ni nadie”. Además, le dijo al intendente capitalino que es un cobarde “porque te pasás corriendo de la gente”.
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Asunción, la capital de la corrupción
También, para darle énfasis a su acusación, el liberal deletreó la palabra “ladrón” y aludió al jefe comunal. Luego, agregó: “Nenecho Rodríguez es un ladrón. Asunción es la Capital de la corrupción, la más corrupta de Latinoamérica”.
El intendente de Asunción escuchaba y asentía, de forma irónica, las acusaciones en su contra, mientras tomaba su tereré.
Seguidamente, el senador liberal, en tono de ironía, le consultó a la supuesta escribana presente: “¿Qué más querés que diga?”.
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Incluso, Buzarquis leyó el fulminante informe de la Contraloría General de la República (CGR) contra el intendente asunceno. Enumeró las acusaciones y presuntas irregularidades cometidas por Nenecho respecto al uso de bonos, que contiene dicho dictamen, mientras tanto el cartista escuchaba atentamente y consumía su cigarrillo electrónico o “vape”.
Nenecho dijo que Buzarquis “le hizo un pedido sobre un amigo”
La acalorada discusión tuvo otra arista, en la que Nenecho aprovechó que tenía guardado un mensaje de Buzarquis y lo hizo público.
“Negame que no me pediste negocio acá”, comenzó diciendo el intendente. El senador rápidamente lo negó. “No, nunca, nunca; qué negocio, qué negocio”, le preguntó insistentemente.
El cartista tomó su teléfono celular y le dijo al liberal que le pidió meter sus camiones. “Yo no tengo camiones”, expresó dos veces, el legislador que tuvo que admitir un pedido: “Te pedí por un pobre trabajador, un camión de tumba, ¿ese pio es negocio?”, manifestó con vehemencia.
Posteriormente, el colorado encontró el chat y leyó: “Buzarquis soy, ¿te puedo llamar? Senador, estoy en un acto, escribime sin problemas, ok. Seguro fulano te comentó que te estamos ayudando para tu presupuesto. Necesito urgente meter un camión de un amigo, para que se le alquile, sea en Cateura o lo que sea, le debo muchos favores”.
El parlamentario sostuvo que es cierto que se trata de un amigo: “Te pedí”. “Eso es tráfico de influencias, sí está mal, querés hacer tráfico de influencias”, le insistió Nenecho. A lo que el opositor le aclaró que en la Constitución Nacional figura el “derecho a peticionar”, remarcó.
“Porque yo le pido por este señor, que tiene un camión. Nenecho, dale pues un trabajo a este compatriota, yo no te pedí ningún negocio”, resaltó Buzarquis.
