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Colorados de la ciudad de Ñemby festejaron su aniversario entre golpes y sillazos. Los afiliados a la Asociación Nacional Republicana (ANR) de las diferentes seccionales organizaron un encuentro Republicano para festejar un nuevo aniversario, pero terminó en una pelea.
Los colorados no llegaron a cantar la polca que reza “entre cerros y collados había nacido el hombre del partido colorado”, pero sí entre golpes y sillazos corrieron al intendente colorado.
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La fiesta transcurría con normalidad, pero cuando llegó el imputado jefe comunal, Tomás Olmedo, se inició una discusión y le exigieron que se retire del lugar, pero sus seguidores reaccionaron y se inició una batalla campal.
Varios de los seccionaleros recriminaron al intendente su actitud, sobre el despido masivo de sus correligionarios de la municipalidad.
Tras el bochorno, el intendente tuvo que abandonar la seccional y un grupo quedó para seguir con el festejo.