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En los últimos meses, investigadores y la Justicia tomaron decisiones que disgustaron a la ciudadanía porque se produjeron “blanqueos”. Ayer, el juez Rodrigo Estigarribia, desestimó la denuncia por supuesto enriquecimiento ilícito, del titular del Poder Legislativo, el cartista, Basilio Bachi Núñez. Luego de varios años de cajoneo, el fiscal Irán Suárez solicitó la desestimación.
La denuncia fue realizada en setiembre de 2018 en contra de Bachi y sus hermanos Ricardo y Óscar “Ñoño”, además de varias otras personas relacionadas al entorno. Señalaron que existía un sospechoso crecimiento patrimonial entre el 2007 y el 2017.
Según datos de sus declaraciones juradas presentadas, entre el 2013 y el 2018 el patrimonio de Bachi creció 256%.
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En relación a Alejandro “Tratito” Ovelar, conocido como nepobaby en Diputados, hijo de Silvio Ovelar, expresidente del Congreso y actual senador del Partido Colorado, también estuvo en un caso judicial.
El mismo juez de la denuncia sobre Bachi, admitió la desestimación en la causa contra del exfuncionario, por cobro indebido de honorarios, administración en provecho propio y tráfico de influencias. El joven había renunciado a su cargo luego del escándalo.
El requerimiento fue remitido por los agentes fiscales Diego Arzamendia, Jorge Luis Arce Rolandi y Francisco Cabrera.
La reacción de Esther Roa
En su cuenta de X, la activista social anticorrupción y abogada, Esther Roa, reaccionó con un posteo:
“El Ministerio Público a cargo del fiscal general, Emiliano Rolón, es una máquina de blanqueo!”, sostuvo.
Resaltó que los fiscales Irán Suárez, Diego Arzamendia, Jorge Arce y Francisco Cabrera “son ineptos o corruptos, porque nadie en su sano juicio podría sostener que Bachi y `Tratito´ son blancas palomas!”
