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Jazmín Narváez, diputada colorada e integrante de la bancada de Honor Colorado en la Cámara Baja, analizó las circunstancias que rodean la muerte del diputado Eulalio “Lalo” Gomes, quien fue abatido en su propia residencia durante un operativo fiscal-policial, en medio de un presunto enfrentamiento surgido por una aparente resistencia.
La legisladora subrayó la gravedad del hecho, asegurando que este magnicidio presenta múltiples aristas que generan serias dudas y deben ser esclarecidas.
“Se sabe que, en teoría, el deceso del diputado ocurre en una circunstancia en la que él estaba arrodillado, en una posición prácticamente de ejecución, lo cual no coincide con el relato que nos estaban compartiendo”, cuestionó Narváez.
También destacó que la muerte de Gomes ocurrió alrededor de las 03:30, mientras que su imputación se produjo cerca de las 04:00. “Otro hecho no menor es que se trata de una imputación post mortem”, añadió.
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Operativo fue un fracaso
Uno de los principales cuestionamientos es que los efectivos policiales realizaron el procedimiento sin cámaras que pudieran grabar y dejar evidencia de cómo se desarrollaron las acciones de las fuerzas de seguridad.
“Son muchas las dudas, y las respuestas no hacen más que generar nuevas incertidumbres”, señaló Narváez. “Para mí, este operativo fue un fracaso”, afirmó la legisladora.
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Responsabilidad del Estado
Narváez sostuvo que no se respetaron las garantías constitucionales y que este caso debe ser esclarecido. “En estas circunstancias, la responsabilidad del Estado debe quedar plenamente aclarada”, concluyó.