El dictamen de la CIDH es un estate quieto para los políticos, dice exsenador

Para el constitucionalista Hugo Estigarribia el dictamen que emitió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor del entonces director de ABC Color, Aldo Zuccolillo, viene a poner orden en la justicia paraguaya que sigue sometida a la influencia política. Agregó que es un “estate quieto” para los políticos que arropados por su mayoría quieren avasallar.

El entonces director y fundador de ABC Color, Aldo Zuccolillo (c), en el Tribunal en 1999, durante su audiencia.
El entonces director y fundador de ABC Color, Aldo Zuccolillo (c), en el Tribunal en 1999, durante su audiencia.Archivo, ABC Color

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“Solamente los órganos supranacionales de justicia van a poner orden de la influencia política en la justicia paraguaya. Esto es un mensaje claro a un proceso turbio que se hizo bajo el amparo de un poder político a favor del poderoso Juan Carlos ‘Calé’ Galaverna que tenía contactos en la Corte”, puntualizó Estigarribia.

Indicó asimismo que en el Poder Judicial se cometieron un sinfín de barbaridades debido a jueces que responden a los políticos de turno. “Barbaridades jurídicas se hicieron acá, como habilitar a expresidentes como candidatos a senadores activos, querellas contra periodistas y demandas que están paradas en tribunales, imponen costa en forma inadecuada”, dijo Estigarribia.

Manifestó además que el dictamen de la CIDH pone un orden jurídico en el Paraguay que tanto hace falta para defender la libertad de expresión y de prensa. “Que la comisión haya resuelto esto, es una forma de restituir un orden jurídico que nos hacía falta en el país. Este es un primer paso para defender la libertad de expresión, de prensa, demostrar algo que los periodistas siempre denuncian que los políticos influyen en la justicia. Es un primer triunfo que también de alguna manera va a obligar a los jueces a tener en cuenta que lo que hacen mal a nivel local se les puede reprender internacionalmente”, puntualizó el constitucionalista.

Lamentó que, debido a la mala justicia y los malos políticos, una vez más el Estado debe resarcir por la violación de los derechos humanos. “Lo más grave es que el Estado paraguayo tiene que pagar el precio de la mala justicia que a su vez fue influenciado por malos políticos. Una vez más los contribuyentes debemos pagar lo que hicieron mal las autoridades de turno”, dijo.

Estigarribia manifestó que el dictamen es una luz roja para los jueces y el sistema judicial corrompido de que, si no actúan con honestidad, tendrán sanciones afuera.

“Nuestros tribunales deben proteger la libertad de prensa y la protección de los periodistas que están garantizados en la Constitución. El juez debe ser valiente e independiente y defender la Constitución, la libertad de expresión y de prensa más allá de los poderosos de turno. En ese sentido, el caso de Aldo Zuccolillo es emblemático y paradigmático porque se trata del director de un medio que resistió los embates de la dictadura, fue clausurado en dictadura por su postura crítica a Stroessner y después, en democracia, fue víctima de politiqueros que en poco tiempo escalaron y que manipularon la justicia”, dijo Estigarribia.

Indicó que el dictamen es muy oportuno porque le da “una luz roja a los tribunales paraguayos, para los presentes y futuros casos que se están tramitando. “Es un estate quieto a la política paraguaya, y para los políticos que tienen poder y manipulen la justicia de que, en algún momento, van a rendir cuentas, por lo menos a nivel internacional”, reflexionó el profesional del Derecho.

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