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Hoy, a las 09:00, el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), cuyo titular es Tadeo Rojas -quien además es tesorero del Partido Colorado-, recibirá las propuestas de las empresas interesadas en ser contratadas para el proyecto buque insignia del gobierno de Santiago Peña, bautizado como “Hambre Cero en las escuelas”. La apertura de esas ofertas, en tanto, se hará también hoy, a las 09:30, en la sede de esa cartera de Estado, según los datos publicados en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
Lo cierto es que todo este trámite se realizará pese a las graves denuncias que está investigando la entidad reguladora de compras públicas. La institución, a cargo de Agustín Encina, abrió una pesquisa luego de ser alertada sobre las innumerables falencias en el proceso, cuyo contrato global es por un monto superior a G. 2,8 billones, alrededor de US$ 372 millones.
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Entre las falencias denunciadas están la falta de audiencia pública, falta de equipo multidisciplinario, ausencia de estudios técnicos y estadísticas alimentarias y desconsideración de necesidades dietéticas especiales.
Sobre este último punto se describe en la denuncia presentada ante la DNCP la peligrosa omisión en los menús para niños con alimentación especial, sean estos menores con celiaquía, diabetes o alergias. “No solo se trata de un error administrativo, sino de una violación de los derechos fundamentales de los niños a recibir una alimentación segura y adecuada” (sic), dice la documentación.
Además, el documento evidencia que la elaboración de los menús estuvo a cargo de una licenciada en nutrición y no por un profesional médico nutriólogo. “La omisión de alimentos especiales en el PBC pone en riesgo la salud y seguridad de miles de niños. Las reacciones alérgicas severas, como la anafilaxis, pueden ser mortales sin intervención médica inmediata. La desnutrición en niños celiacos, diabéticos y veganos compromete su crecimiento y desarrollo, afectando su rendimiento académico y calidad de vida. ¿Cómo se puede justificar tal negligencia cuando se trata de la salud de nuestros futuros ciudadanos?” (sic), subraya en forma tajante la denuncia.
Al respecto, el MDS reconoce esta seria negligencia en su respectivo descargo. Sin embargo, afirma que “en esta primera etapa está previsto recabar datos que incluyan identificación de los escolares con alergia e intolerancias alimentarias (departamento, distrito, instituciones educativas, tipos de necesidades dietéticas) a fin de contar con información detallada para proponer la intervención más efectiva para cada situación” (sic), menciona la institución contratante.
Lo llamativo es que en su descargo el MDS no aclara cuánto tiempo durará esa primera etapa, atendiendo que la convocatoria es para un periodo que va desde agosto de este año hasta julio de 2027, es decir, tendrá una vigencia exacta de tres años.
Un centenar de dudas
Por otro lado, este llamado del MDS tuvo 119 consultas entre el 3 y 14 de junio (último día) pasado debido a los sugestivos requisitos establecidos en el Pliego de Bases y Condiciones (PBC). Sobre este punto, el portal de compras públicas reveló una llamativa maniobra sobre la adenda al PBC donde se ampliaba el plazo de preguntas hasta el 17 de junio último.
Esta modificación de plazo de consultas, curiosamente, se publicó en forma tardía en el portal de la DNCP, según los registros.
Menús para Hambre Cero, en un solo día
Los documentos adjuntos de la licitación evidenciaron que la aprobación de los menús para el programa se hizo en un día, el 21 de mayo de 2024. Esto, luego de un dictamen técnico elaborado por la nutricionista y funcionaria del MDS Nilda Elizabeth Benítez Martínez. La elaboración de los menús, en tanto, se hizo en cinco días, atendiendo que la nutricionista Selva Godoy -también funcionaria del MDS- que firmó los formularios, fue asignada el 16 de mayo de 2024 para esa tarea. La cartera de Estado, en su descargo ante la DNCP, no detalla estos llamativos puntos.
Conocidas proveedoras consultadas
El llamado a licitación del MDS está dividido en 12 lotes, de los cuales cinco son bajo la modalidad de catering y el resto cocinando en las escuelas. La estimación de costos para la provisión se hizo en base a precios presentados por las proveedoras que acapararon en los últimos años el rubro alimentación escolar.
Estás son: Ladero Paraguayo SA (Osvaldo Jean Pujol) y Comepar SA (Antolín Javier Génez Miranda). La primera empresa dijo que el desayuno/merienda escolar tiene un precio por ración de G. 4.300 en capital y G. 3.500 en Central y Presidente Hayes, mientras que el almuerzo escolar es de G. 16.000 (catering) y G. 14.200 (cocinando en las escuelas). La cena, en tanto, presupuestó en G. 15.400 la unidad.
La segunda empresa, por su lado, presupuestó el desayuno/merienda escolar en G. 2.700 por ración para capital, Central y Presidente Hayes, mientras que el almuerzo en G. 15.770 (catering) y G. 14.170 (cocinando en las escuelas), ambos por unidad. La cena, en tanto, dijo que cuesta G. 14.370 la ración.
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Los detalles muestran que está previsto adquirir (entre agosto de 2024 y julio de 2027 -tres años-) un mínimo y máximo de 78.943.178 y 157.886.355 raciones de desayuno y merienda (leche fluida más palito/rosquita o chipita), respectivamente.
Con relación al almuerzo, en tanto, dicen que comprarán en ese mismo lapso un mínimo de 81.943.736 platos y un máximo de 163.887.472 raciones. Para la cena, por su parte, está prevista un mínimo y máximo de 483.230 y 966.460 raciones, respectivamente.
Otras empresas consultadas fueron La Bandeja (Patricia Fernández), Instituto Culinario (Aida Aquino de Farías) y Grupo Belmac SA (Rosa Mabel Capli de Carlson). Esta última es también conocida por acaparar contratos en distritos de los departamentos de Misiones e Itapúa.