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La Cámara de Diputados resolvió por unanimidad en la sesión celebrada ayer solicitar Ministerio de la Niñez y Adolescencia (Minna), dependiente del Poder Ejecutivo, informes sobre el caso de fallecimiento de la niña de 10 años, debido a un presunto abuso sexual. El hecho se habría registrado en el distrito de Carlos Antonio López, del departamento de Itapúa. El pedido fue presentado por la miembro de la Comisión de Niñez y Adolescencia, la congresista Dalia Estigarribia (PLRA).
El ministro Walter Gutiérrez dispuso un plazo de 15 días para responder a los cuatro cuestionamientos de los diputados. Según la resolución, debe detallar las medidas adoptadas para asistir a los hermanos menores de edad de la niña de 10 años de edad que falleció en el Hospital Regional de Encarnación (HRE) el domingo 9 de junio a consecuencia de un presunto abuso sexual.
Además, debe indicar qué acciones judiciales se impulsaron o acompañaron en el marco de este hecho. También piden que señale si los menores de edad fueron separados de los presuntos agresores.
Por último, Gutiérrez debe indicar si se dio participación al Ministerio de la Defensa Pública en este caso.
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El caso de la niña de Carlos Antonio López
El director del HRE, Jorge Ayala, informó el domingo 9 de junio el fallecimiento de la niña de 10 años, proveniente del distrito itapuense de Carlos Antonio López. Se encontraba internada en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (UTIP) desde el 13 de mayo.
La niña ingresó al HRE con lesiones graves y una sepsis generalizada el 13 de mayo. Fue trasladada desde el Centro de Salud de Carlos Antonio López. La pequeña falleció el domingo 9 de junio debido a una falla multisistémica, provocada por su delicado estado de salud.
El hecho fue denunciado en el Ministerio Público y en el marco de la causa permanecen con prisión preventiva la madre de 45 años y el hermano mayor de la víctima, un joven de 20 años. La investigación permanece a cargo del agente fiscal de la unidad de Mayor Otaño, Gustavo Riveros, que imputó a ambos por abuso sexual en niños y a la madre también por violación del deber del cuidado.
Según los médicos, la víctima no contaba con cédula de identidad, no estaba escolarizada y tenía rastros evidentes de descuido, como escabiosis en la piel, piojos y piques.