Cargando...
Desde Brasil se informó que los gobiernos copropietarios de Itaipú fijaron la tarifa en US$ 19,28 kW/mes por este y los próximos dos años, tras la reunión que se mantuvo ayer en Mburuvicha Róga entre autoridades de ambas naciones.
El diputado Raúl Benítez (PEN) pidió tener precaución en torno al acuerdo con Brasil para reconocer como un logro histórico.
Resaltó que el gobierno de Santiago Peña debe ser transparente y socializar el acuerdo para conocer los detalles del mismo.
Lea más: La trampa y las claves que escondería el celebrado aumento de la tarifa de Itaipú
Itaipú: hay que tener precaución
Refirió que los trascendidos generan una preocupación, como que durante los próximos tres años se mantendrá la tarifa en las cifras mencionadas, pero una vez concluído dicho período se fijaría en torno al costo del mercado, lo cual lo reduciría finalmente.
También indicó que si bien se prevé que habrá un mayor ingreso por la venta de la energía, ello no representará un beneficio al Paraguay si la compensación la asume Itaipú.
Un logro histórico o una condena
Benítez, como tercer punto y principal, resaltó que el acuerdo “puede ser positivo en la medida que el Gobierno sea responsable, que significa tener un plan e irresponsable que no tiene que usar Itaipú como un botín político, para contratar nepobabies y para otros gastos”.
Lea más: Brasil da a conocer la tarifa de Itaipú, pero acá esperan que se firme acuerdo
Afirmó que el gobierno de Peña debe renunciar a la idea de que Itaipú es su botín político y despilfarrar los nuevos recursos que eventualmente aumentarían con el acuerdo. “Es caso de ser un logro histórico, de nada va a servir si se sigue despilfarrando como siempre y lastimosamente el Gobierno de Santiago Peña tiene una mente muy estrecha: ven a Itaipú como botín político y Brasil sabe eso”, declaró.
Desatacó que Brasil sabe de los intereses del gobierno cartista en Itaipú, por lo que se debe ser precavidos en cuanto a lo que el vecino país ofrece, ya que puede que el acuerdo se trata de un logro histórico o una condena a futuro. “Brasil nos dará ahora caramelitos para que estemos cómodos y porque el Gobierno los necesita y mañana otros somos los que vamos a pagar. Este acuerdo puede ser nuestra fortaleza histórica, pero si se plantea mal como históricamente se hizo, va a ser nuestra condena”, dijo.
Algunos sectores consideran esto como un logro del Gobierno cartista, teniendo en cuenta que la intención nacional era de conseguir una tarifa de US$ 22,60 kW/mes y Brasil aspiraba a mantener en US$ 16,71 kW/mes.