Cargando...
Diputados opositores habían planteado el pedido de interpelación al director del Incan, Raúl Doria. Constaba de 10 preguntas, dirigidas sobre todo a dar respuesta a reclamos de pacientes oncológicos que claman por ciertos medicamentos en escasez y también sobre algunos procedimientos administrativos. No pesaron siquiera las aclaraciones de que la interpelación no causa agravio, sino que es un mecanismo para requerir informes a las autoridades.
Lea más: Tratan interpelación a director de Incan en Diputados
“Interpelación no es destitución”, dijo en tal sentido el diputado Walter García (Yo Creo), que remarcó que su afán no es criticar a Doria, sino saber sobre el manejo institucional.
“Quiero saber el informe del manejo de la institución pública. Yo no discuto el currículum de un excelente profesional. pero el currículum no le hace la persona” y enfatizó que los legisladores “somos un pañuelo de lágrimas” de los pacientes y resulta que ahora siquiera “podemos hacerle las preguntas y que la ciudadanía escuche”.
Nadie puede negar las necesidades que hay en el Incan, de hecho nadie puede negar las necesidades en todos los hospitales del país, pero nadie puede negar la capacidad de Doria y en 9 meses no van poder solucionar todas las necesidades, alegó en defensa al rechazo el presidente de la Comisión de Salud, diputado Miguel Del Puerto (ANR, cartista). Sugirieron en todo caso recurrir a pedidos de informes o audiencias públicas.
La diputada Rocío Vallejo (Partido Patria Querida) reclamó que se plantee el rechazo por temor a un voto de censura, que aclaró no es el objetivo de este pedido en particular, sino “que nos venga a pedir lo que le falta. Nadie quiere crucificarle al Dr. Doria”.
“Antes que interpelarle, tenemos que darle un reconocimiento al Dr. Doria”, sostuvo por su parte el diputado cartista Néstor Castellano, que insistió con que supuestamente la interpelación sería un agravio y además que el presidente Santiago Peña ha expresado interés en solucionar los problemas en el sector Salud.