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CARAPEGUÁ (Emilce Ramírez, corresponsal). El obispo de la Diócesis de Carapeguá, monseñor Celestino Ocampo, encabezó la misa de la bendición de las palmas y la procesión de la sagrada imagen del Señor de las Palmas, que llegó hasta la explanada de la Catedral Inmaculada Concepción de María, donde se celebró la santa misa.
Durante su homilía pidió vivir como cristianos en humildad, no con aires de grandeza, sed de poder y privilegios sino así como Jesús, que vino para servir y no para ser servido. “Algunos cristianos traicionan a Jesús porque se aferran al poder, cometen cualquier injusticia y muchos inocentes son condenados de manera injusta”, sostuvo monseñor Ocampo.
Durante la homilía, el obispo recordó la humillación de Jesús, quien aceptó los menoscabos extremos y con mucho dolor en silencio, hasta su muerte. El religioso dijo que Dios enalteció a Jesús porque fue obediente, se mantuvo fiel y lo recompensó con la resurrección para que sea exaltado en todas las lenguas como el Hijo de Dios.
“Hay muchos inocentes que son condenados ante los males, los vicios y la corrupción en nuestro ambiente y el mundo. El ser humano es muy contradictorio, en algún momento rezamos, aclamamos a Jesús, pero con nuestro comportamiento consentimos mucha injusticia, lo traicionamos y crucificamos al hijo de Dios”, dijo el prelado.
Respeto de los derechos humanos
SAN LORENZO (Lucía González, corresponsal). El obispo de San Lorenzo, Joaquín Hermes Robledo, quien presidió la misa central en la Catedral de San Lorenzo, exhortó a las autoridades nacionales a aferrarse a lo bueno, a seguir el camino de Dios, y sobre todo respetar los derechos humanos.
Pidió seguir los mandamientos de Dios. Se refirió al amor a Dios y el prójimo como el más importante y principal de todos los mandamientos. El obispo Robledo solicitó durante su homilía a las autoridades no descuidar su rol de administrar de forma correcta la ciudad que tienen a su cargo.
El religioso les recordó que se debe cuidar a los necesitados, a los desprotegidos, a los niños, porque el camino de Dios se construye ayudando a los que están en situación de necesidad y vulnerabilidad.
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“Las autoridades deben administrar de manera correcta la ciudad, no descuidar el rol que les encomendó el pueblo y sobre todo respetar los derechos humanos, cuidar a los más necesitados, a los niños y los desprotegidos. Se debe tener principal cuidado con las personas que están en situación de vulnerabilidad”, manifestó el religioso.
Por otro lado, el obispo de San Lorenzo dijo que el Domingo de Ramos es un momento donde todas las personas deben reflexionar acerca de todas las situaciones que ocurren en la sociedad, las injusticias, la inseguridad y la falta de una correcta administración.
“Las personas deben mantenerse en un modelo de vida que los demás puedan tener como ejemplo, de buenas obras, buenas acciones y de respeto y tolerancia hacia los demás”, finalizó el religioso en San Lorenzo.