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El cuaderno de investigación que acompaña la imputación contra el expresidente Mario Abdo Benítez y ocho exmiembros de su gabinete cuenta con documentos cada vez más llamativos que al parecer pasaron por alto los fiscales Aldo Cantero y Giovanni Grisetti. A la omisión de los correos electrónicos en los cuales la Secretaria de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) alertaba de las “filtraciones”, ahora saltan otros aspectos muy sospechosos como omisiones de Liliana Alcaraz (exfiscal y actual titular del ente antilavado) en informes remitidos al Ministerio Público.
Cantero y los fiscales, Rodrigo Estigarribia y Daniela Benítez comenzaron su pesquisa luego de la denuncia realizada por el expresidente y actual titular del Partido Colorado, Horacio Cartes, a través de su abogado Pedro Ovelar.
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Una de las ampliaciones a esa denuncia de Cartes era por la presunta “filtración” de un pedido de la Fiscalía de Panamá a través de la Red de Recuperación de Activos del Gafilat (RRAG). El Ministerio Público panameño solicitó el 16 de diciembre de 2021 informes sobre el presidente de la ANR.
La imputación confirmó la existencia de ese pedido como su veracidad. Sin embargo, el supuesto delito fue su “filtración” y posterior publicación en los medios de comunicación.
Los representantes del Ministerio Público en el marco de la investigación convocaron a dos testigos para saber quienes tenían acceso a la Red de Recuperación de Activos del Gafilat. Uno de los convocados fue el comisario Luis Gustavo López, quien aparecía como contacto en representación de la Policía Nacional.
López en su testifical, con fecha 27 de setiembre de 2023, confirmó ser uno de los contactos entre diciembre de 2021 y febrero de 2022. Citó además a los otros dos: Liliana Alcaraz, por el Ministerio Público y Víctor Lird, por Seprelad.
El comisario, según su testimonio, sugirió al fiscal Aldo Cantero (quien le tomó la declaración) convocar a todos los citados para verificar y trazar las informaciones. No obstante, al parecer esa diligencia no se hizo.
Sin rastros de Alcaraz
Un punto llamativo es que la fiscalía accedió a esa declaración días después de que la Seprelad informara sobre los funcionarios de cada institución que tenían acceso y usuario a la plataforma electrónica de la Red de Recuperación de Activos del Gafilat (RRAG) entre junio de 2021 y febrero de 2022. Lo contradictorio es que para la Seprelad, ya con Liliana Alcaraz como titular, no aparece ella como punto de contacto.
Según la cartera antilavado en la nota del 8 de setiembre de 2023, los funcionarios que tenían acceso a la red del Gafilat en ese lapso eran: Josefina Aghemo, por el Ministerio Público; comisario Luis López, por la Policía Nacional y Víctor Lird, por Seprelad. Es decir, no había rastros de Alcaraz, tal como declaró el comisario López días después.
Lo sugestivo es que en el informe de Liliana Alcaraz se menciona a Josefina Aghemo, una exagente que renunció al Ministerio Público en setiembre de 2020, mucho antes de las supuestas filtraciones, de acuerdo a los registros.
Más raro es que a pesar de las evidentes contradicciones, los fiscales Aldo Cantero y Giovanni Grisetti no llamaron a declarar a Liliana Alcaraz, según la carpeta investigativa.
La exfiscal y actual titular de la Seprelad, Liliana Alcaraz, prácticamente respondió en la brevedad todos los pedidos que realizaba el fiscal Aldo Cantero en marco la investigación por la supuesta “filtración” de los reportes de inteligencia al expresidente, Horacio Cartes. Lo contradictorio es que Alcaraz no tuvo esa misma agilidad a la hora de investigar las denuncias contra y vinculadas al presidente de la ANR.
Los antecedentes revelan que Liliana Alcaraz cuando era agente del Ministerio Público recibió denuncias por supuesto lavado de activos, contrabando y asociación criminal contra Horacio Cartes. Sin embargo, no hay registros de avance alguno.
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También tuvo a su cargo investigar el caso del avión carguero venezolano-iraní que arribó a nuestro país para llevar cigarrillos de Tabesa, empresa vinculada al actual presidente de la ANR. Igualmente, manejó la causa del condenado en el Brasil por lavado, Darío Messer, “hermano del alma” de Cartes.
Estas dos investigaciones prácticamente fueron archivadas en la Fiscalía por parte de Alcaraz.
Pedidos y chats
El cuaderno de investigación revela que el primer pedido del fiscal Aldo Cantero para la Seprelad se realizó el 6 de setiembre de 2023. Ya estaba al frente Liliana Alcaraz.
La primera solicitud era sobre si se instruyó algún sumario o investigación interna en virtud de la filtración de informes de inteligencia financiera relacionados al expresidente de la República Horacio Cartes y empresas vinculadas al mismo. En caso afirmativo, remitir copias certificadas del sumario o investigación interna en el estado en que se encuentre, decía el pedido.
Asimismo, se pedía la resolución respecto al protocolo o al procedimiento que sigue la Seprelad para responder, e informes sobre las instituciones públicas u organismos del Estado con sus respectivos funcionarios que tuvieron acceso a la plataforma electrónica de la Red de Recuperación de Activos del Gafilat (RRAG), entre junio de 2021 y 2022.
Este pedido a Alcaraz se habría hecho un día después de la visita del abogado Pedro Ovelar a la oficina del fiscal Cantero, según las supuestas conversaciones entre el defensor de Cartes y el agente del Ministerio Público.
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La mayor cantidad de pedidos de la Fiscalía a Seprelad tiene fecha 4 de octubre de 2023. Esto, igualmente coincidiría con los chats filtrados. “Lo de Seprelad ya se firmó todo hoy...”, reportaba ese día Cantero a Ovelar.
Suman omisiones y contradicciones
La investigación y posterior imputación a Abdo Benítez y otros, de los fiscales Aldo Cantero y Giovanni Grisetti está plagada de graves omisiones y serias contradicciones. Una de las primeras hace referencia a las declaraciones de los tres testigos y funcionarios de Seprelad; Derlis Ruiz Báez, Inés María Yambay y Rocío Celeste Peña. En ninguno de los documentos figura o se identifica al encargado de tomar esas testificales. Las tres actas solo mencionan que alguien “bajo expresas instrucciones del agente fiscal Abg. Aldo R. Cantero Colmán” (sic) se constituyó en la sede de la Seprelad a fin de tomar declaración testimonial. Es decir, la diligencia que estuvo a cargo de un “fantasma” se realizó fuera del Ministerio Público.