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En comunicación con ABC Cardinal este miércoles, el ministro de Educación, Luis Ramírez, negó haber planteado el ayuno intermitente como una posibilidad de aplicación en las instituciones educativas de Paraguay, luego de que expresiones suyas desataran una fuerte polémica.
En una audiencia pública sobre el plan “Hambre cero en educación” que plantea el Poder Ejecutivo, celebrada el martes en el Congreso Nacional, el ministro Ramírez habló de hipótesis científicas que hablan de las virtudes del ayuno intermitente y de la idea de que el almuerzo, y no el desayuno, es la comida más importante del día, aunque admitió que se trata de ideas “controversiales”.
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Las expresiones fueron interpretadas por muchos como un indicio de que el Ministerio de Educación plantearía el ayuno intermitente en instituciones educativas, algo que el ministro Ramírez niega enfáticamente.
“Yo no dije que el ayuno intermitente en los niños es la modalidad, hablaba de que hay muchas teorías y que habría que preguntar a los que saben”, dijo.
“Yo no dije: ‘Esto hay que hacer, esto quiere el ministro’, eso fue una pésima interpretación que puede tener distintos ribetes o intenciones”, agregó y dijo que los titulares en medios de comunicación que se publicaron en torno a sus afirmaciones son “muy rimbombantes, pero fuera de la verdad, fuera de lo que dije y creo”.
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Comentó que “en varios países se tomó la decisión de que el almuerzo era la comida clave, la principal”, pero enfatizó que esa hipótesis no puede ser analizada fuera del contexto y las características propias de esos países.
Señaló que incluso dentro de Paraguay los contextos para la alimentación escolar son muy distintos, con zonas donde no hay demasiados problemas de acceso a la alimentación y otras donde “hay niños que con suerte comen un plato por día”.
“Las realidades no pueden ser abordadas desde una sola perspectiva”, insistió.
Exclusión de Central en manejo de “Hambre cero”
Uno de los puntos más polémicos del plan “Hambre cero en educación” del Gobierno es la exclusión de Asunción y las gobernaciones de los departamentos de Presidente Hayes y Central –siendo este último uno de solo dos gobiernos departamentales no administrados por un miembro del gobernante Partido Colorado– de la administración de los recursos para alimentación escolar.
La decisión ha sido catalogada por opositores como política y sin criterios técnicos, mientras que el Gobierno la justifica señalando un informe de la Contraloría General de la República que habla de cuestionamientos sobre la distribución de alimentación escolar en esos dos departamentos en el pasado.
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Al respecto, el ministro Ramírez se limitó a decir que el proyecto de ley sigue en debate y que podría ser modificado y calificó de “trascendente” que el Ministerio de Desarrollo Social –que tendrá a su cargo la administración del alimento escolar en la capital y en los dos departamentos excluidos– libere al Ministerio de Educación de la coordinación para que este pueda centrarse en cuestiones pedagógicas.
“El informe de Contraloría fue la base para entrar en una dinámica de manejo distinta”, agregó. “Lo que existía no estaba dando el resultado que necesitamos (...) Aporta mucho saber lo que ha pasado en los últimos años”, subrayó.
Admitió, sin embargo, que el concepto de “territorialización” que descentraliza las tareas –lo contrario de lo que se propone con Central y Presidente Hayes– ha dado buenos resultados y que “el trabajo localizado es fundamental” tanto en alimentación como en infraestructura o otros focos de necesidad en las instituciones educativas.