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El senador liberal José “Pakova” Ledesma tiene como funcionarios a su cargo en la Cámara de Senadores a tres de sus hijos: José Ramón Pakova’i, Luz Mariela y Jorge Javier Ledesma Morales. Estos comparten no solo el vínculo familiar, sino algunos “privilegios” como funcionarios del Senado, sobre todo lo relacionado al control de asistencia.
José Ramón Ledesma Morales es funcionario comisionado del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) a la oficina parlamentaria de su padre, ocupando el cargo de “asesor de despacho” y con salario de G. 5.800.000, y un monto adicional en concepto de beneficio por “responsabilidad en el cargo” de G. 1.650.000.
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Según documentos oficiales del Senado, Pakova’i Ledesma fue excusado por su padre de la marcación biométrica (a la que están obligados la mayoría de los funcionarios), presentando el formulario F-16, donde se detallan las supuestas funciones que cumplió fuera del recinto legislativo.
Lo más llamativo y grave en este caso es que la planilla de noviembre indicaba que José Ramón Ledesma se encontraba realizando “acompañamiento a organizaciones campesinas en el Ministerio de Agricultura” del 20 al 24 de noviembre.
Sin embargo, el propio Pakova’i compartió en sus redes sociales, que el 24 de noviembre participó del inicio de los trabajos de construcción del cercado perimetral para la filial de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) en Guayaybí. El acto era un evento particular y fue en pleno horario laboral (10:00).
Por su parte, su hija, Luz Mariela Ledesma Morales, directora en Técnica Legislativa de la Bancada “A” del PLRA, entre salarios y beneficios cobra un total de G. 21.487.700. En su caso, según los registros de asistencia, en el mes de diciembre no marcó tres veces su salida y en una ocasión omitió marcar entrada.
En este caso, lo llamativo es que a diferencia de cualquier funcionario “común”, a Luz Mariela Ledesma no le registraron descuento a su salario, al consignársele como “justificada” su falta de marcación.
Esto, pese a que en los formularios presentados para la justificación (F-23) ni siquiera especifican el motivo de la falta de marcación, la Cámara Alta las consideró como satisfactoriamente justificadas.
Finalmente, su otro hijo Jorge Javier Ledesma Morales, funcionario contratado como “chofer” de su padre, con salario de G. 4.200.000, tampoco marca asistencia por el sistema biométrico.
En su caso, también es su padre el que le firma las planillas con las “justificaciones” de sus labores completadas a mano y sin poderse comprobar que efectivamente las cumple.