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La movilización ciudadana en contra de la apertura de un vertedero en el distrito cumple su primera semana y varias personas están en vigilia en inmediaciones de la Municipalidad de Arroyos y Esteros desde hace días. Para evitar dar explicaciones a los manifestantes, el intendente José Filippi Vera (ANR) no aparece por la institución y tampoco los funcionarios municipales cumplen con el horario laboral, por lo que varias gestiones administrativas están resentidas en la Comuna, denuncian varios contribuyentes.
Al respecto, Hugo Benítez, poblador, indicó que la situación está cada vez peor debido a que la ciudadanía no está de acuerdo con la instalación del vertedero en la localidad.
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Señaló que desde hace días la municipalidad no funciona de manera normal, incluso el horario de atención se redujo.
Mencionó que el viernes último fue al edificio municipal para tratar de pagar sus impuestos, y que en la entrada decía abierto, pero la puerta ya estaba llaveada.
“A las 11:00 ya estaba todo cerrado. La municipalidad debería funcionar de 8:00 a 14:00, y ahora vemos que a las 11:00 ya está cerrado”. “Ya no voy a pagar mis impuestos en esta ciudad hasta que se cambie este intendente”, expresó con indignación el denunciante.
El conflicto se inició al filtrarse el proyecto de un vertedero en la compañía Mainumby, que ya fue aprobado por la Intendencia y que está llevando adelante la empresa CH4, cuyos propietarios serían accionistas de la empresa “El Farol”, pero el político Blas Lanzoni aparece como representante de la firma.
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Según los manifestantes que tienen apoyo de concejales el proyecto está en una zona muy sensible ambientalmente por que podría contaminar el río Piribebuy y los humedales de su cuenca, ya que el canal del recurso hídrico cruza a solo unos metros donde se está instalando el vertedero. Las compañías que estarían directamente afectadas son Mainumby y Coronillo.
Nueve de los doce ediles están en contra del proyecto ya aprobado por la Comuna y que incluso ya tiene licencia ambiental.