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El canciller Rubén Ramírez Lezcano se reunió esta mañana con los ministros de Industria y Comercio, de Agricultura, de Medio Ambiente y del Instituto Nacional Forestal en torno a las exigencias de la Unión Europea para el acceso de productos paraguayos a esos mercados.
En conferencia de prensa, aseguró que el acuerdo con la comunidad europea no tiene un plazo, pero que existe la necesidad de trabajar y que Paraguay es clave para tener el proceso de trazabilidad.
“Nosotros tenemos experiencia en nuestro país en el proceso de trazabilidad en el sector de carnes; sin embargo, todavía hay condicionalidades que debemos evaluar y el impacto que va a tener en nuestro proceso de certificación”, dijo.
Agregó que todavía deben hacer un análisis técnico en el que las instituciones lleguen a un acuerdo antes de debatir con el sector privado. En ese sentido, dijo que todo pasará por Cancillería, pero en consenso con las demás instituciones involucradas.
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Exigencias de UE son decisiones autónomas
Ramírez Lezcano señaló que Paraguay tiene que adaptarse a las exigencias de todos los mercados, sin que eso signifique una pérdida de soberanía, ni renunciar al interés nacional, “nuestra competitividad y nuestra sociedad”.
“Nosotros estamos justamente discutiendo aquellos aspectos, en particular sobre certificación, y es prematuro decir que está en juego la soberanía paraguaya. Estamos hablando de negociaciones que nos permitan tener la mejor cooperación y entendemos que el ánimo y el espíritu de la UE es apuntar hacia eso”, amplió.
El canciller reconoció que la reglamentación Nº 115/23 —de la Unión Europea— va a entrar en vigencia este año y dijo que se trata de una decisión autónoma y autárquica de esa comunidad. “Nosotros por eso estamos comprometidos en construir toda la institucionalidad para cumplir con los requisitos de todos los mercados, no solamente de la Unión Europea”, dijo, poniendo como ejemplo el ingreso de la carne paraguaya a los Estados Unidos y otros, entre ellos el mismo mercado europeo.
“De ninguna manera ponemos en vilo ni en ninguna hipótesis la concesión de soberanía o toda especulación que pueda existir”, dijo. Agregó que trabajan para responder todas las preguntas del sector productivo. “Tenemos que conciliar el interés común de la sociedad paraguaya, la industria, el comercio, los servicios, los productores, y las cuestiones vinculadas a la promoción y protección del medio ambiente dentro de nuestro sistema soberano y republicano”.
Supuestas fricciones con Brasil
El canciller se refirió además a las presuntas molestias que reporta el medio brasileño Folha de San Pablo y las supuestas amenazas del presidente Luiz Inácio “Lula” Da Silva de no comprar más la energía excedente paraguaya, asegurando que son versiones de la prensa que no constituyen una vía de negociación diplomática.
“Nosotros estamos esperando una respuesta de Brasil y una propuesta para las negociaciones que llevamos adelante, en un contexto en el que nos ha pedido tiempo para reflexionar sobre la propuesta paraguaya”, aseveró.
“Esencialmente, estamos negociando tres cuestiones claves: la tarifa que tiene que aplicarse para el ejercicio 2024, el inicio de las negociaciones de Anexo C, que el 13 de agosto se cumplió el plazo de los 50 años a partir del cual se inician las negociaciones, y la parte operativa de la Entidad Binacional Itaipú”, comentó.
Con respecto a una nueva reunión entre ambos mandatarios, dijo que ya propusieron fechas y están atentos a la respuesta de Brasil.
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Conflicto con Argentina por Hidrovía
Con respecto al conflicto de la Hidrovía, recordó que conversó recientemente con la canciller argentina, Diana Mondino, y que existe un informe que el Comité Intergubernamental debe estudiar con respecto a las inversiones y los servicios portuarios prestados por la Argentina.
“Ese informe debe ser discutido por los cinco países que formamos parte del tratado de la Hidrovía Paraguay-Paraná y que somos los participantes de ese proceso”, agregó. “Todo tiene que ser bajo consenso de los cinco países y no existe ningún tipo de discusión desde la perspectiva de que vamos a llegar a un acuerdo”, añadió.
Ramírez Lezcano dijo además que bilateralmente discutirán con la Argentina sobre otros aspectos en los que deben encontrar soluciones.
“Lo que sí hemos planteado como presidencia pro tempore del Mercosur es la necesidad de que los cinco países mejoremos la institucionalidad, tengamos un programa de inversión estructural en toda extensión, porque si lo hacemos de manera aislada, tenemos riesgo de intervención desbalanceada y desde el punto de vista ambiental”, detalló.