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Camila Lucía Figueredo Ruiz, quien recién el año pasado obtuvo su título de economista, intentó el miércoles defender su “milagroso” y rápido ascenso laboral, que se produjo justo con el ingreso de su padre, el diputado por Paraguarí Héctor Figueredo (ANR, HC), a partir del 1 de julio de 2023.
Mientras tanto, hay contratados con 20 años de antigüedad que cobran, incluso, apenas G. 2.000.000, y que no logran ser “desprecarizados”, pese a que en agosto del año pasado se había aprobado una enorme ampliación presupuestaria de G. 28.000 millones para dicho efecto en Diputados.
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La joven Figueredo Ruiz, cuando fue consultada si gracias a quién ingresó a Diputados en el 2018, respondió: “Ah, no; ya no puedo dar esa información”. El motivo es claro, porque su padre estaba bien acomodado con el poder de turno en la Cámara Baja cuando fue contratada.
Según consta en la declaración jurada de Camila Figueredo, presentada el 28 de agosto de 2018, la misma ingresó como contratada a la Cámara de Diputados el 1 de julio, apenas asumió como presidente de la Cámara Baja el ahora procesado Miguel Cuevas (ANR), también de Paraguarí.
“Bocha” Figueredo era parte del equipo político de Miguel Cuevas
En ese entonces, “Bocha” Figueredo era parte del equipo político de Cuevas en dicho departamento, y llegó a ser precandidato a gobernador, también por el movimiento Colorado Añetete como Cuevas. Incluso, le había dedicado un posteo en redes elogiándolo como “compañero de causa, sueños e ideales”.
Cuevas no solo firmó el contrato de la hija de su amigo, sino que incluso le asignó que cumpla funciones junto a él en la Presidencia el tiempo en que ejerció el cargo. La situación salarial mejoró cuando “Bocha” Figueredo asume como diputado el 1 de julio de 2023. De ganar mensualmente G. 3.500.000 en junio de 2023 pasó a percibir G. 15.014.162 desde septiembre de ese año, siendo titular de Diputados Raúl Latorre (ANR, cartista).
La hija del diputado alegó que supuestamente su padre no tuvo injerencia en su recategorización, sino que solo pidió por nota el aumento salarial. O Camila tuvo mucha “suerte” o hubo injerencia de su padre, porque a la mayoría de los contratados que no tienen padrinos políticos se los ignora salarialmente.
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Un grupo había remitido en octubre pasado una serie de notas al actual titular de Diputados, Raúl Latorre (ANR, HC), y a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara (paradógicamente presidida por la liberocartista Roya Torres, quien ubicó a su hijo como “asesor”), entre otros, a fin de insistirles para que los tengan en cuenta en la “desprecarización”.
Sin embargo, no tuvieron respuesta favorable, mientras que familiares de políticos “ya están mejor”. Hay funcionarios que hace 10 años piden aumentos y no lo consiguen.
