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Ayer, legisladores de todos los colores reconocieron finalmente que hay un gran hastío ciudadano ante las incesantes denuncias de casos de nepotismo principalmente en el Congreso Nacional, y refirieron que la salida ideal sería que renuncien los familiares salpicados por los escándalos.
“Creo que corresponde (que renuncien). Son conductas que irritan a la ciudadanía y que evidentemente para nosotros que creemos representar una nueva Cámara de Diputados, no condicen con los discursos y acciones”, afirmó el diputado Hugo Meza (ANR, bancada B - oficialista), respecto a los casos de nepotismo en el Congreso.
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El mismo sostuvo que las críticas afectan realmente a toda la clase política sin distinción y consideró como única salida, y “si queremos sintonizar con lo que la ciudadanía quiere, creo que corresponde la renuncia (de los familiares)”.
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En la misma línea, se pronunció el diputado Pedro Gómez (PLRA, PL), que reconoció que el caso que afecta a su correligionaria Roya Torres (PLRA, A) es tal vez uno de los más significativos y que salpica a todos los legisladores, pero sobre todo mancha al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).
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“Yo creo que hace un tiempo ya debían de haber renunciado (los familiares de colegas acusados de nepotismo). Creo que el tema sigue causando una indignación ciudadana, lastimosamente cada es responsable de las decisiones que toma”, afirmó el diputado Pedro Gómez (PLRA, PL), indicando que la decisión de la renuncia corresponde a su colega.
“Hay que ser sinceros también, el caso Roya Torres es un poco el más representativo. La colega se sienta a mi lado y siempre hablamos. Creo que afecta a todos, de alguna manera estamos todos en la misma bolsa y hoy la indignación es contra todo el Congreso” y además, “si bien son decisiones personales, afectan a todo el partido”, dijo Gómez.
Advierten de posibles delitos de nepotismo
Por su parte, el diputado y miembro del Consejo de la Magistratura, Édgar Olmedo (ANR, Fuerza Republicana) trató de evitar “juzgar” a sus colegas, pero reconoció que si la decisión fuera suya, recomendaría la renuncia a los familiares de colegas salpicados por sospechas de nepotismo.
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“Eso (la cuestión ética y moral) ya depende de cada uno de los legisladores. Yo en particular si (creo que deben renunciar)”, sostuvo Olmedo, quién también evaluó la cuestión penal.
Si bien dijo que a su criterio la Ley contra el Nepotismo deja una “disyuntiva” que confronta “entre lo legal y lo ético”, no descartó que en base a estos casos puedan configurarse hechos punibles.
En este sentido, remarcó que es labor de la Fiscalía investigar penalmente los casos, pero advirtió que los ordenadores de gasto podrían incurrir en lesión de confianza y los “nepos” que no presten efectivamente servicios, podrían ser investigados por cobro indebido de honorarios.
“Eso (renuncia) tampoco va a subsanar los hechos, estamos hablando de un proceso totalmente diferente. Si se cometió un hecho en otro se plantea una alternativa de llevar adelante un hecho nuevo”, apuntó.
Por su parte, la senadora Esperanza Martínez (Frente Guasú) remarcó que el problema principal aquí es que la ANR usa como suyo el Estado y que además hace que impere la impunidad.
“Acá se comienzan los proceso y después vienen las chicanas, los amigos, ere ere’a y terminamos en la impunidad” , dijo. Acotó que la promesa de cambiar la ley contra el nepotismo, “es la excusa de que gua’u cuando venga la ley vamos a ser todos transparentes”, pero es una mentira que ya no cree.