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El documento que plantea modificar los artículos 1º y 3º de la Ley 5295/14, que prohíbe el nepotismo en la Función Pública, tuvo entrada el pasado miércoles en la secretaría de la Comisión Permanente del Congreso Nacional justo cuando los escándalos de “nepobabies” sin experiencia ni acreditaciones, pero con jugosos salarios, indigna a la ciudadanía. El proyectista Basilio “Bachi” Nuñez (ANR-HC) lo presentó como la “panacea” que acabará de raíz con los escandalosos casos de nepotismo en la función pública.
Sin embargo, analizando el proyecto lo único que pretende el cartista es blindar aún más los privilegios de quienes ostentan el poder de turno.
Si bien, en el Artículo 1º de la Ley 5295/14 se pretende introducir también a las personas que “ejerzan injerencia directa en el nombramiento y contratación de cualquier personal cualquiera sea la denominación”, no se saca la responsabilidad a la figura de “persona, facultada para nombrar o contratar en cargos públicos” que es lo que en la actualizad utilizan como argumento los diputados y senadores que tienen a sus hijos y demás familiares colgados del Estado.
Es decir, esa persona “facultada” es el administrador de gastos y es quien contrata, por ejemplo en la Cámara de Diputados, es Raúl Latorre (ANR-HC), en la Cámara de Senadores es Silvio “Beto” Ovelar (ANR-HC), quienes gracias a un favor político uno contrató al hijo del otro y con eso “salvaron el tecnicismo de persona facultada”.
“Injerencia directa” para el nepotismo, difícil de probar
Asimismo, se habla de “injerencia directa”, y en el Artículo 3º, la modificación pretendida por Basilio Núñez habla únicamente “De comprobarse la transgresión de lo dispuesto en la presente ley”. Es decir, debe existir un pedido de manera documentada para que pueda ser probada en el futuro.
Pero si se analiza los casos de nepotismo todos los pedidos se hacen de manera solapada, quizás de modo verbal, por lo cual la “injerencia directa” no podría ser comprobada. Esto lo evidenció Juan Ignacio Doldán Ortigoza, yerno del titular del JEM, el diputado Orlando Arévalo (ANR-HC), quien dijo que le “llamaron a ofrecerle el cargo de secretario en la Cámara de Diputados”.
Es evidente que hubo injerencia del diputado cartista, pero comprobarlo en una investigación sería complicado. Similar sistema se utilizó en el caso de Elías Godoy, hijo y asesor de 19 años de la diputada Roya Torres (PLRA); Silvia Vega, esposa del diputado Benjamín Cantero (ANR-HC); Jazmín Busto Adorno, hija del diputado Domingo Adorno (ANR-HC), etc.
En resumen, el proyecto del cartismo sería completamente inservible para frenar los casos de nepotismo.