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“Yo por ejemplo cuando llegué al Congreso me pidieron que por nota mande la lista de mis funcionarios, así que imagino que mis compañeros también enviaron por nota”, dijo el diputado Rubin, sosteniendo que con esos documentos se pueden probar los casos de nepotismo que ahora pululan en el Congreso Nacional.
“Si en la nota piden por sus hermanos, por sus hijos, ahí se prueba el delito”, remarcó el legislador, quien señala que no concuerda con los que sostienen que solo el ordenador de gastos, en este caso el presidente de Diputados, puede incurrir en nepotismo al firmar los contratos.
“Hoy en la ley de nepotismo hay una trampita que dice que si sos ordenador de gastos, vos estás cayendo en un acto de nepotismo. Yo no coincido, el espíritu de la ley creo que tiene que ser otro. Yo por más que no firme el contrato, si yo pido por un familiar que esté en mi despacho, es nepotismo, que es lo que está pasando”, afirmó Rubin.
En todo caso, para subsanar la supuesta “laguna” que existe en la Ley contra el nepotismo, refirió que planea presentar un proyecto de modificación para que la prohibición taxativamente alcance a todos, aunque en esta coyuntura ve difícil que prospere.
“Yo voy a presentar esa modificación de la ley, vamos a ver si los compañeros me acompañan. No creo, porque muchos de los que tienen que votar están hoy infringiendo y cometiendo actos de nepotismo”, sostuvo.
Agregó que en su conversación con Latorre también le recomendó “que él se anime a pedirles a los colegas que den un paso al costado sus familiares”, para que no cargue él solo con toda la “culpa”.
Otros puntos que Rubin considera irregular es lo referente al salario variable de los funcionarios, ya que hay asesores que ganan G. 4.500.000 y hay otros que pueden llegar incluso a G. 20.000.000, según el padrino que tenga.
Otro hecho que le llamó la atención sobre estos casos de nepotismo es que la Cámara de Diputados no permite la contratación de asesores sin título universitario, pero sí el nombramiento de funcionarios en tal situación, y esto permite que los mismos luego ya se queden en la función pública en forma continua.
“Para mí, el nombramiento luego es una estafa. Los miembros de mi despacho entran conmigo y salen conmigo. Pero en el caso de los nombrados, después ya quedan en el sector público y eso me parece inaceptable”, manifestó.
En tal sentido, agregó que esperan que esos aspectos se tengan en cuenta en el proyecto de ley de la carrera del funcionario público o del Servicio Civil, que el Ministerio de Economía sigue ajustando y que los cartistas esperan tratar a inicios de febrero.
Una treintena de casos hallados
Hasta ayer las investigaciones periodísticas dan cuenta de la existencia de al menos 27 casos de presunto nepotismo solo en el Congreso Nacional, sin contar familiares de legisladores ubicados en otras instituciones.
De todos estos casos, el único que formalizó su renuncia fue Alejandro Ovelar Ayala, hijo del presidente del Congreso, Silvio Ovelar (ANR, HC).
Los diputados Roya Torres y Cleto Marcelino Giménez (PLRA, A) prometieron hacer renunciar a sus parientes, pero hasta ahora son solo mentiras.