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María Mercedes Villalba López, hermana de la diputada Cristina Villalba (ANR, HC), presidenta de la Comisión de Presupuesto de la Cámara Baja, ingresó a la institución ya en 2010 (según la planilla de Diputados), y hasta agosto del año pasado tenía un salario de G. 6.800.000.
Sin embargo, María Mercedes es otra de las beneficiadas de la “primavera del nepotismo”, ya que en septiembre, milagrosamente, le “floreció” un aumento salarial de la mano del presidente de la Cámara Baja, Raúl Latorre (ANR, HC), pese a que formalmente ni siquiera estaba prestando servicio a la institución que paga su salario.
A partir de septiembre del año pasado, su salario ascendió a G. 10.500.000 al mes, y hay sobrados motivos para sospechar que dicho aumento no se dio por méritos propios, y se limitarían al simple hecho de ser “hermana de...”.
Primero, ni siquiera asiste a la Cámara Baja, ya que según resolución Nº 5122, firmada en febrero de 2023 por el anterior presidente de la Cámara, el liberal Carlos María López, la hermana de la legisladora fue comisionada para “asesorar” en la Municipalidad de Coronel Oviedo. Esto no es irregular, pero hace difícil controlar que efectivamente cumpla sus funciones.
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Hermana de Cristina Villalba, la “ascesora”
Sin embargo, la duda más sustancial se refiere a su formación académica, ya que en la base de datos pública del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) no existen registros de título universitario de la misma.
Incluso, en su última Declaración Jurada ante la Contraloría que está disponible (del año 2018), la misma consignó que su grado académico es “secundario” y que ocupa el cargo de “ASCESOR” (sic, ver facsímil).
Incluso en el caso de que se trate de un error involuntario de tipeo, la cuestión no es anecdótica, ya que la declaración jurada es un documento de carácter jurídico alto, y el cometer un error en relación a esto, es preocupante y más para alguien que es “asesor” legislativo.
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Los Villalba, un clan costoso
Salvo la diputada Cristina Villalba (ANR, HC) y su hermano, el intendente del municipio de La Paloma del Espíritu Santo (Canindeyú), Cristóbal Villalba López (ANR, HC), que ocupan cargos electivos, varios de sus familiares cobran millonarios salarios del Estado y ocupan cargos claves.
A pocos días de asumir el gobierno de Santiago Peña, la hija de la diputada Villalba, Silvia Abente Villalba, ya empezó a “estar mejor”, pues fue ascendida a jefa de la “División de Iniciativas de Responsabilidad” de Itaipú Binacional.
Según datos de la nómina pública de Itaipú, Abente Villalba cobra un salario de G. 26.527.200, y el apartado de observaciones, donde se suele consignar el ingreso por concurso, en el caso de la hija de la legisladora está vacío.
De hecho es sabido que ingresó a la institución como “pasante”, pero se sospecha que su ascenso ya fue por “mérito” del apellido.
Su hija no es la única beneficiada con un millonario salario, varios de los sobrinos y parientes políticos de la legisladora también están ubicados en importantes puestos (principalmente de la cartera de Salud Pública), con salarios que rondan los G. 20 millones gracias a la asignación de varios rubros (ver infografía).
A falta de confirmar más nombres, según los casos chequeados en base a la planilla de la Función Pública, el Clan Villalba representa una erogación mensual de alrededor de G. 169.962.208, con lo que si se calcula anualmente (incluido aguinaldo), representa un total de G. 2.209.508.704.
La legisladora lleva al menos tres periodos consecutivos en la Cámara Baja, y este año tuvo gran influencia al presidir la Comisión de Presupuesto de Diputados, siendo la encargada de dar trámite “expeditivo” a varios proyectos de interés del Ejecutivo, haciéndole ganar confianza dentro de la bancada de Honor Colorado, la mayoritaria en esa cámara.
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Entre los principales proyectos que Villalba ayudó a agilizar está la creación de la Superintendencia de Jubilaciones, del Ministerio de Economía y otros.
La “madrina” del norte
La diputada Cristina Villalba (ANR, HC) además tiene cuestionados nexos políticos en su departamento Canindeyú, lo que le valió el mote de “La madrina del norte”, algunos de ellos ligados incluso a la narcopolítica.
Su nexo más cuestionado fue con el exintendente de Ypejhú Vilmar “Neneco” Acosta (ANR), instigador condenado del asesinato de nuestro compañero corresponsal de ABC, Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada en 2014. Según la Fiscalía, Villalba y Acosta conversaron por teléfono tras el crimen.