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Alexis Rubén Penayo Musa, hijo del exdiputado y exparlamentario del Mercosur Atilio Penayo Ortega (ANR), había renunciado de la Dirección de Migraciones durante el gobierno de Mario Abdo Benítez a causa del escándalo de la cédula paraguaya falsa otorgada al exastro del fútbol Ronaldinho Gaúcho, quien incluso llegó a estar preso por un corto lapso en nuestro país.
Con ese antecedente, Penayo Musa es otro de los que ingresaron el 22 de septiembre del año pasado (misma fecha que se firmaron los nombramientos de familiares de parlamentarios y políticos) a la Cámara de Diputados como “asesor”, según consta en las planillas de información pública de la Cámara Baja y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
En su caso, figura en la planilla como “abogado”, aunque el registro de su título no aparece de momento en la base de datos pública del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), lo que si bien es llamativo, no implica necesariamente que sea irregular.
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El mismo figura con un salario de G. 9.500.000, y si bien no se consigna en los documentos, estaría asignado a la oficina de la diputada Jazmín Narváez (ANR, HC), ya que según las fuentes, integran el mismo equipo político en Central.
Todos ellos, durante el gobierno anterior, formaban parte del equipo del entonces vicepresidente de la República Hugo Velázquez (ANR), sin embargo apenas se inició el gobierno de Santiago Peña, Narváez se pasó al cartismo.
Tras salir de Migraciones y antes de lograr este “ascenso”, Penayo Musa se desempeñó como asistente fiscal dependiente del Ministerio Público, con un salario y bonificaciones por un total mensual de G. 7.325.477.
No fue acusado formalmente
Tanto Penayo como el entonces ministro del Interior, Euclides Acevedo, se culparon mutuamente por permitir el ingreso al país (4 de marzo de 2020) del exfutbolista y su hermano Roberto de Assis Moreira, pese a la irregularidad con el documento de identidad. Ambos supuestamente dijeron haber alertado sobre el caso y finalmente Penayo y Acevedo lograron evitar formar parte del grupo de siete condenados el 18 de diciembre del año pasado por el referido caso.
A diferencia de Ronaldinho, que sí fue procesado y beneficiado con la suspensión condicional del procedimiento a cambio de donaciones, y que antes de eso estuvo preso por varias semanas en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, donde incluso llegó a ganar un torneo de “piqui-vóley” de internos en el que un cerdo fue el “trofeo”, las máximas autoridades de entonces de Migraciones y del Ministerio del Interior no fueron molestadas.
Dalia López sigue prófuga
El caso de los documentos de identidad paraguayos de contenido falso del jugador de fútbol retirado Ronaldinho Gaúcho sigue teniendo a una de sus principales protagonistas, la empresaria Dalia Angélica López Troche, como prófuga.
Desde el 7 de marzo de 2020 esa empresaria que exhibía vínculos con autoridades políticas del anterior gobierno –de Mario Abdo Benítez– está prófuga de las autoridades, pese a que se rumorea que nunca dejó el país y que las autoridades nacionales en varias ocasiones emitieron alertas de Interpol.