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En pocos minutos, sin responder ninguna pregunta de la prensa, el presidente de Diputados, Raúl Latorre, anunció un concurso de méritos y aptitudes para contratar a 50 jóvenes en el Congreso. Aseguró que este llamado es posible gracias a la reducción de cargos de confianza.
Sin embargo, evitó hablar sobre las múltiples denuncias de nepotismo. El parlamentario señaló que los casos saltaron gracias a la “transparencia” de su gestión. Comunicó también que ordenó el inicio de una investigación preliminar ante las denuncias por ausentismo.
“Vamos a combatir el planillerismo de forma frontal en nuestra administración y los responsables van a ser identificados, sometidos al sumario y a las sanciones correspondientes”, sentenció para luego presentar al nuevo director interino de Recursos Humanos y huir de la conferencia.
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“No existen casos de nepotismo”, dice director
Por su parte, el director interino de Recursos Humanos, Máximo Medina, dijo que tiene instrucciones de ser “implacable” en las investigaciones de planillerismo. Prometió trabajar para investigar y dilucidar a los responsables de haber incumplido el reglamento de la Cámara de Diputados.
En otro momento, dijo que el director de cada área es el responsable de que los funcionarios cumplan su jornada laboral.
En relación al nepotismo, señaló que la persona facultada para nombrar o contratar puede cometer el hecho de nepotismo, pero Latorre no contrató a ningún familiar directo.
“Ningún pariente del presidente ha ingresado a la Cámara de Diputados y tampoco dentro de ningún organismo del Estado; tampoco se ha violado ninguna norma de ingreso a la función pública”, afirmó.
“No se ha violado ni la norma de nepotismo ni la Ley 6.622 de racionalización. Jurídicamente, no se ha violado ninguna norma; no existe la figura de nepotismo ni violación de otra norma”, insistió.
Consultado sobre la contratación de hijos de legisladores, el ex director jurídico -ahora al frente de Recursos Humanos- señaló que lo que determina cada legislador sobre su plantel de funcionarios es “decisión personal”.
“No se han violado normas de ingreso a la función pública, está en la potestad del presidente designar a los personales (sic), no puede consanguíneos, no lo ha hecho”, indicó sobre los cargos de confianza.
“No existe ningún caso de nepotismo; jurídicamente no existe”, insistió, pese a que es alevosa la contratación de hijos que ahora “trabajan” para sus padres legisladores.
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Asesores, pero solo en la planilla
Entre otras cosas, en otro momento le señalaron cómo es posible que un joven tenga el cargo de asesor sin siquiera haber cursado una carrera universitaria aún.
“La cuestión de los asesores, en la ley de presupuesto viene con esa categoría de asesor, pero eso no implica que cumpla la función de asesor”, argumentó.
Por otra parte, confirmó que cada legislador determina la manera de trabajar de sus funcionarios y, pese a que existe el reloj biométrico, evitó indicar si controlarán la asistencia de los “nepobabies”.
“De acuerdo a la función de cada uno, tiene un horario determinado y una función determinada. Algunos se rigen a su régimen contractual y el nombrado por la Cámara se rige por el Reglamento Interno”, argumentó.
¿Qué dice la ley de nepotismo?
En la Ley N° 5.295, vigente desde 2014, se define como nepotismo “cuando una persona, facultada para nombrar o contratar en cargos públicos, realiza uno de esos actos a favor de su cónyuge, concubino o parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, en violación a las normas que regulan el acceso a la función pública”.
En esta ley se incluye la lista de funcionarios que no pueden nombrar o contratar a familiares. Dentro de esa lista están incluidos los senadores y diputados, pese a lo afirmado por el director de Recursos Humanos en la conferencia de hoy.
