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César Barreto, exministro de Hacienda, se refirió al polémico proyecto de ley de Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, asegurando que entiende que surgió de un acuerdo entre los ministerios de Economía, Trabajo y algunos gremios, pero que viene siendo discutido por lo menos desde la última década.
“Hace por lo menos diez años que hablamos de la creación de una superintendencia y la regulación de en qué se pueden invertir los fondos jubilatorios. Se aprobó incluso, me acuerdo, en el inicio del gobierno de Mario Abdo y se vetó de vuelta, entonces no se pudo avanzar”, dijo.
Barreto se mostró partidario de la creación de una superintendencia, ante el desorden que existe en la mayoría de las cajas, por no decir en todas. “Esos malos manejos no los vemos todavía en resultados, pero los costos financieros han sido sustanciales en la mayoría de los casos, en Itaipú, en el propio IPS, en la caja bancaria”, citó Barreto como ejemplo.
“El garante del sistema si algo falla ahí es el Estado, como ya se hizo con la caja bancaria”, resaltó Barreto, recordando que el Estado tuvo que entrar a subsidiar para poder pagar a los jubilados a mediados de la primera década de este siglo.
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“Lo ideal hubiera sido que dependa del BCP”
Barreto señaló sin embargo que en el plano ideal, el organismo debió haber estado bajo el amparo de Banco Central y no del Ministerio de Economía. “Yo quería una superintendencia técnica que dependa directamente del Banco Central del Paraguay (BCP) y evitar cualquier injerencia política o sectorial ahí.
El exministro señaló que esta institución fue lastimosamente dejada de lado “porque la mayoría de los sectores no quería saber nada del BCP seguramente porque van a ser duros en el control, e hicieron algo que es un ente autónomo que yo tengo mis dudas de que vaya a funcionar mucho, pero lo veo como un paso”, dijo Barreto.
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Eliminaría posibilidad de compra de bonos
Barreto se refirió además a la principal crítica que se le hace desde diversos sectores al proyecto de ley, la inversión en bonos del tesoro, pudiendo forzar al IPS a comprar bonos en situación desventajosa. Barreto aseguró que no es lo principal para esta reforma que se está intentando, y por lo que, si es una preocupación de la gente, él sacaría eso del proyecto.
El mismo criterio esgrimió el exministro en lo que se refiere a las inmunidades especiales que el proyecto otorga al superintendente, que señaló puede ser relevante para el sistema bancario, donde la mayoría de los operadores son privados.
“No creo que sea crítico en este momento, no son las cosas centrales. Acá es más importante dar ese paso, que haya una entidad técnica que supervise a los administradores de los fondos de pensiones”, remarcó.
Barreto señaló que la “madre de las batallas” estará en la caja fiscal, donde aseguró que el Estado subsidia USD 140 millones al año para el pago de jubilaciones para quienes fueron funcionarios públicos. En el IPS, aseguró, la curva de jubilados, está por cruzarse también con la de los aportantes, y habría problemas ya en la próxima década.
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