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El presidente Santiago Peña emitió ayer el decreto N° 724, por el cual se aprueba el Plan Nacional de Reducción de la pobreza “Ñaime Porãvéta”, que apunta al cumplimiento de su promesa de campaña de que “vamos a estar mejor”.
En el decreto, en una extensa justificación, el Ejecutivo asegura que buscará “promover un crecimiento económico sostenible que propicie la creación mayores oportunidades y que tiendan a reducir las desigualdades, mejorar los niveles de vida básicos y fomentar el desarrollo social”.
El Plan Nacional de Reducción de la Pobreza, asegura, identificará las acciones prioritarias para fortalecer la implementación efectiva del Sistema de Protección Social del Paraguay, conforme con sus tres pilares fundamentales: la integración social, la inserción laboral y productiva, y la previsión social.
El decreto encarga al Ministerio de Desarrollo Social la reglamentación, coordinación, articulación y ejecución del Plan, así como la coordinación con gobiernos departamentales y municipales, y otras organizaciones de la sociedad civil, para su aplicación.
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Plan Nacional de Reducción de la Pobreza: ¿qué dice el documento?
Según el documento del Plan Nacional de Reducción de la Pobreza, los componentes principales son “la reducción efectiva y sostenida de la pobreza en Paraguay, y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas requiere que se implementen intervenciones que integren y combinen el enfoque de ingresos con el de fortalecimiento de capacidades humanas”.
El plan señala además como objetivo superior el “mejorar la calidad de vida de las personas en situación de pobreza, la situación económica de personas en edad productiva, así como la cohesión social en territorios y en comunidades rezagadas”. Como objetivo general, establece “reducir la pobreza monetaria y multidimensional en Paraguay con el propósito de generar impacto positivo en el bienestar de las personas”.
El documento establece que se “busca alcanzar el cumplimiento de las acciones, promoviendo una respuesta integral por parte de organismos y entidades del Estado, así como de organizaciones de la sociedad civil, la academia y del sector empresarial.
“Tiene como población objetivo a las personas en situación de pobreza monetaria (extrema y moderada), y pobreza multidimensional. El espacio temporal de acción del Plan es de siete años (2023-2030)”, dice parte del texto del plan.
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Ejes principales del plan
El primero de los ejes principales del documento es el de la protección social, cuyo objetivo específico es, aseguran, el de mejorar la calidad de vida de las familias.
Entre sus resultados esperados, establecen: que los integrantes de las familias en situación de pobreza accedan a un piso básico de protección multidimensional, que fortalezcan sus competencias básicas para la vida y que accedan a cuidados acorde a sus necesidades y ciclo de vida.
El segundo eje es el de la inclusión económica, donde aseguran que el objetivo específico es el de mejorar la situación económica de las personas. Para lograrlo, se buscará que personas en edad productiva accedan a oportunidades de generación de ingresos estables, competencias laborales y productivas ambientalmente sustentables.
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Así mismo establecen que se buscará que cuenten con tiempo disponible para dedicar a actividades remuneradas y fortalezcan sus competencias socio-productivas y organizativas, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres.
El tercer eje tiene que ver con la promoción social, cuyo objetivo es el de mejorar la cohesión social en las comunidades, asegura el documento. Entre los resultados esperados, señalan que las comunidades cuenten con oferta pertinente de infraestructura y servicios sociales, con competencias para la gestión de planes e iniciativas locales de desarrollo socio comunitario y con competencias para el cuidado comunitario de las personas y del medio ambiente.