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El martes 12 de setiembre pasado, el canciller nacional, Rubén Ramírez Lezcano, (ver info) en compañía de los ministros de Educación, Luis Ramírez; y de la Niñez y Adolescencia, Walter Gutiérrez, anunció en la bancada de Honor Colorado del Senado un borrador (adenda) del convenio con la Unión Europea (UE) para la educación paraguaya.
Fue el inicio de la reculada cartista que pretendía derogar el acuerdo internacional y en esa ocasión, plantearon el cambio de nombre, en base al respeto a la familia y otros, según argumentaron.
El nuevo documento buscaba modificar el plan con el que en principio se pretendía derogar la Ley 6659/2000, que aprueba el convenio de la UE y el Paraguay para el Programa de Apoyo a la Educación con una donación de 38 millones de euros. La polémica iniciativa, en ese entonces, tenía media sanción de Diputados.
La estafa electoral de HC se gestó ocho días antes de las elecciones internas generales del 18 de diciembre del año pasado, y culminó el miércoles 1 de noviembre pasado con el archivamiento del proyecto de derogación del convenio de financiación entre la UE, quitando la careta a legisladores que nunca fueron provida y profamilia, sino, al contrario, utilizaron a los niños con fines proselitistas (pro votos).
Los políticos colorados hicieron campaña en torno a la mentira, en realidad son más que esos ocho senadores cartistas que votaron por la vigencia del convenio. Pero el cambio de postura de estos legisladores es sumamente elocuente para desnudar el burdo manoseo no solo de los alumnos, sino también de la imagen internacional de nuestro país en el cumplimiento de acuerdos.
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Es especialmente repudiable el cambio de postura de los exdiputados y actuales senadores de HC, encabezados por el jefe de bancada y proyectista de la derogación, senador Basilio “Bachi” Núñez.
Bachi, junto a Hernán David Rivas, Juan Carlos “Nano” Galaverna, el imputado Erico Galeano y Derlis Maidana, entonces diputados en el anterior periodo, votaron por la derogación e hicieron campaña declarándose provida y profamilia. El pasado miércoles, como si nada hubiera pasado, votaron por mantener la vigencia del convenio con la UE.
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Desilusión con Peña
El viernes pasado, el presidente de la República, Santiago Peña, visitó a pastores evangélicos en el Centro Familiar de Adoración (CFA). Tras la reunión, el pastor Carlos de la Sobera, informó que ellos están “abiertos al diálogo”, pero enfatizó que “hay un pueblo evangélico que se siente desilusionado”. Afirmó que las acciones del Gobierno “dejaron mucho que desear en cuanto a la defensa de los principios y valores”.
Osvaldo Centurión, titular de la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay, calificó de “cuchillada en la espalda” el incumplimiento de la que fue una de las principales promesas de Peña en la campaña electoral.