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En su nota del 28 de julio, Atilio Fernández Celauro pedía al entonces titular del PLRA, Efraín Alegre, ser excluido del padrón liberal debido a que la agrupación “se encuentra en un estado de catalepsia política, moral, institucional y financiera”. También sostenía que la agrupación, entonces liderada por Alegre, estaba “Incurriendo en todo tipo de vicios que históricamente hemos criticado careciendo no solo de credibilidad política sino, de futuro político”.
Su pedido de desafiliación y exclusión del padrón fue ampliamente difundido por medios afines al grupo Cartes como una muestra de la decadencia del PLRA tras la derrota electoral del 30 de abril.
Sin embargo, un mes después que Fernández presente su pedido, el presidente de la República, Santiago Peña (quien también renunció al PLRA en forma polémica), lo designó como “Procurador Delegado” en la Procuraduría General de la República, dependiente de la Presidencia.
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Figuraba en el MOPC pero no trabajaba allí
Según las planillas oficiales, Fernández Celauro era hasta setiembre último funcionario permanente del MOPC donde no prestaba funciones pese a recibir un salario de G. 9.100.000.
Según los documentos, estaba como comisionado hasta diciembre próximo en la Cámara de Diputados, como “Director de Asuntos Legales de RR.HH.” en las planillas de inicio de año, pero tras las elecciones generales pasó a figurar solo como “prestando servicios”.
El ex apoderado del PLRA es pariente del ex intendente de Clorinda y exdiputado exdiputado argentino Manuel Celauro. En sus redes sociales destaca que es Abogado especializado en Derecho de la Energía, la Minería y los Hidrocarburos y Co autor del libro El Caso Gastón Gadín.
En 2011 el sindicato de funcionarios de la ESSAP lo involucró en supuestas irregularidades.