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En comunicación con ABC Cardinal este jueves, la senadora Esperanza Martínez (Frente Guasu) habló de la iniciativa en el Senado para una declaración de emergencia social ante el alto número de feminicidios en Paraguay, una medida que llega luego de la conmoción causada por un asesinato de ese tipo ocurrido el pasado domingo en Lambaré.
Durante la sesión de ayer en la Cámara de Senadores, varios legisladores solicitaron al pleno declarar una emergencia social por los hechos de feminicidio y violencia contra la mujer, luego del asesinato el pasado domingo de Katia Brítez a manos de su expareja, quien la atropelló repetidas veces con un automóvil.
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La senadora Martínez recordó que durante los meses de cuarentena por la pandemia de covid-19, que tuvo como consecuencia que “agresores y agredidos estuvieran obligados a convivir mucho tiempo” dentro de sus casas, se declaró una emergencia similar a la propuesta ahora y que recientemente la senadora Lilian Samaniego (ANR) pidió que esa medida dejara de ser considerada una emergencia temporal y se convierta en política permanente para instalar “mecanismos de control” integrado en los distintos ámbitos que intervienen en hechos de violencia familiar como la Policía, la Fiscalía, el Ministerio de la Mujer y el Ministerio de Educación.
La legisladora opositora resaltó que, más allá de lo que el Poder Legislativo haga, es necesario que los poderes que intervienen directamente ante la violencia familiar, el Judicial y el Ejecutivo, “hagan profundas transformaciones” para asegurar el cumplimiento de lo que ya está establecido en diferentes leyes.
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En ese sentido, señaló que el pedido de declaración de emergencia busca dejar en claro “la urgencia de tomar esto como una política en serio”.