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Santiago Peña Palacios (ANR- cartista) asumirá hoy la presidencia de Paraguay por el período 2023-2028. Nació el 16 de noviembre de 1978 en Asunción. Está casado con Leticia Ocampos y tiene dos hijos: Gonzalo y Costanza.
Es economista por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción. También realizó una maestría en Administración Pública en la Universidad de Columbia, Estados Unidos.
Fue miembro del consejo del Banco Central de Paraguay (BCP) y ministro de Hacienda.
Peña enfrenta el desafío de liderar a Paraguay. Mostrar su autonomía del expresidente Horacio Cartes, su mentor político y actual titular el Partido Colorado.
El presidente y su Gabinete de ministros, enfrentarán numerosos desafíos. Peña Palacios asume con el gigantesco desafío de responder a necesidades, reclamos y reivindicaciones históricas del pueblo paraguayo, muchas de los cuales son “deudas históricas” de los gobiernos colorados.
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“Vamos a estar mejor”
El lema de campaña electoral de Santiago Peña de “vamos a estar mejor”, es la promesa que hizo al electoral. Peña tiene en su espalda el establecimiento de políticas públicas efectivas emerge en el marco de la búsqueda de un país más próspero y equitativo. Implementar estrategias integrales que aborden aspectos cruciales como salud pública, educación, seguridad, economía y democracia tiene que ser prioridad para el nuevo gobierno. Estas áreas interconectadas forman la base para la construcción de una sociedad equitativa, próspera y democrática.
Peña prometió crear 500.000 puestos de trabajo, que bajará el precio del combustible y el gas, que bajará el costo de la canasta básica de alimentos, que paraguayos y extranjeros vivirán seguros. También prometió viviendas sociales accesibles a la gente.
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En el ámbito fiscal tendrá como desafío poner freno al endeudamiento público, volver el déficit fiscal al tope de 1,5% del PIB y llevar adelante reformas que permitan reducir el gasto y que el Estado sea eficiente.
En cuanto al endeudamiento público, asciende a US$ 15.565 millones, y equivale a 35.5% del PIB, según datos al primer semestre de este año. Peña también recibe el país con una tasa de pobreza al 2022 del 24,7%, superior al 24,2% cuando asumió Mario Abdo Benítez en el 2018.
En Yacyretá, a Peña le espera un caos económico y financiero. También deberá renegociar el Anexo C de Itaipú. Peña asume así con muchas promesas y enormes desafíos.