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Tras un extenso y caldeado debate de casi 2 horas y media de duración, la Cámara de Diputados se ratificó ayer en el proyecto de derogación de la donación de 38 millones de euros otorgada por la Unión Europea (UE) a nuestro país, por lo cual la Cámara de Senadores tendrá la última palabra. Aquel hecho generó un dura reacción de la representación en nuestro país del bloque de países europeos.
“La derogación unilateral de un Convenio de Financiación constituiría un incumplimiento de un compromiso internacional. Asimismo, repercutiría en las relaciones entre la Unión Europea y Paraguay y afectaría a desembolsos acordados y a futuros proyectos de cooperación”, indicó la Unión Europea a través de un comunicado tras la decisión de los legisladores.
Recordaron los años de cooperación que han tenido con nuestro país, pero enfatizando que respetan “las decisiones soberanas del Paraguay” y que la UE “nunca ha impuesto ni aspira a imponer un modelo educativo o una gobernanza de la educación al país”.
“Lamentamos que, tras 30 años de cooperación de la Unión Europea en el Paraguay y 10 años de trabajo conjunto en el área educativa, la Cámara de Diputados haya votado en favor de la derogación de un apoyo incondicional y mutuamente acordado para la mejora de la calidad educativa en el país, que beneficia a una gran cantidad de niños, niñas y familias paraguayas”, acotó la UE, que no obstante dice estar abierta a hablar con el gobierno de Santiago Peña a buscar una solución.
Discursos rimbombantes, pero sin plantear soluciones
En total, hicieron uso de la palabra ayer 30 diputados, que intentaron defender de mejor o peor manera sus argumentos, habiendo posturas divididas en todos los bloques, salvo el cartismo que tuvo casi unanimidad (excepto por la ausencia de Walter Harms).
Lo único concreto es que ningún legislador pudo establecer cómo se cubrirá el déficit de G. 110.238.114.000 que le quedará al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) si se rechaza esta iniciativa. Únicamente tiraron la responsabilidad a Peña.
“(Santiago Peña) fue ministro de Hacienda, tuvo a su cargo durante 5 años el manejo de la finanzas públicas y él afirmó el día de ayer cuál era su posición. Evidentemente, el financiamiento no está en riesgo, por eso asume ese compromiso y esa carga de responsabilidad la delegamos a él”, afirmó el diputado Daniel Centurión (ANR, FR).
Por su parte, la diputada Rocío Vallejo (PPQ) dijo que supuestamente promoverán una ampliación presupuestaria por US$ 10 millones para el MEC para garantizar la alimentación escolar y útiles, sin embargo eso llevará su trámite y es insuficiente, ya que representa poco más de G. 73.000 millones.
“¿Acaso el Paraguay no está en condiciones de proveer US$ 10 millones para Educación? (...). Acaso que el Estado o Peña van a decir que no? No podemos seguir dependiendo de migajas”, afirmó Vallejo.
Con la ratificación, el proyecto vuelve a Senado, donde se requerirá mayoría absoluta de dos tercios (30 de 45) para rechazar la derogación, de los contrario, la iniciativa será sancionada y pasará al Ejecutivo para su promulgación o veto.
Ahora hablan de una “adenda”
El vicepresidente electo Pedro Alliana (ANR, HC) estuvo ayer en la Cámara de Diputados, insistió en satanizar la donación y defendió la postura del cartismo sobre la derogación, aunque supuestamente dijo que buscarían una solución a través de una “adenda”.
“Podemos ver una adenda para que se pueda subsanar el problema y darles tranquilidad a los padres”, señaló.
Más tarde, junto al futuro ministro de Educación, Luis Ramírez se reunió con la bancada cartista del Senado, donde iba a ser definido el tema.