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“Me dirijo a vuestra excelencia para comunicar mi decisión de renuncia al cargo de presidente de este órgano constitucional con el cual fui distinguido por voto unánime de los demás miembros. La decisión obedece a una cuestión estrictamente familiar y particular que impide mi dedicación plena a las actividades propias de la presidencia, las que incluye no solo gestiones de las sesiones sino asuntos administrativos complejos, además de la tramitación de los expedientes propios del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados” (sic), decía la nota que leyó el senador cartista Hernán David Rivas Román. Fue ayer al comenzar la sesión ordinaria del referido organismo extrapoder.
El legislador colorado renunció así a la presidencia del JEM, cargo que asumió el 10 de julio último. Sin embargo, se mantiene como miembro titular de esa institución en representación de la Cámara de Senadores.
Rivas dijo que su decisión “fue muy personal”, sin dar más explicaciones a los otros integrantes del JEM sobre las graves inconsistencias en sus manifestaciones de bienes. Él está en el JEM desde el 9 de junio de 2020, primero en representación de la Cámara de Diputados y ahora del Senado.
Como nuevo titular del JEM fue elegido el diputado cartista Orlando Arévalo.
Conferencia previa de Hernán Rivas
Antes de la sesión y lectura de dicha nota, el senador cartista organizó una conferencia de prensa en el JEM. Estuvo acompañado del abogado Ricardo Preda, quien se encargó de ensayar una defensa ante los serios ocultamientos de bienes del hasta ese momento presidente del órgano extrapoder.
El profesional comenzó minimizando los reclamos de pago de deudas que existen contra Rivas Román y dijo que eran “litigios en el ámbito civil”. Señaló que el origen de ese problema se debió a una crisis entre 2015 y 2016 en la comercialización de granos por parte de la empresa en la cual Rivas Román era gerente. Hacía referencia a Potrero Alto SRL.
Preda refirió que los pedidos de pago correspondían a codeudoría de Rivas Román. Según el abogado, cuando se hicieron esas operaciones, Hernán Rivas no ejercía ningún cargo legislativo. “Comenzaron en el año 2017″, manifestó.
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Sin embargo, Rivas Román está en la función pública desde 2013, cuando asumió primeramente como concejal departamental de Itapúa. Estuvo en ese cargo hasta 2018 para luego asumir como diputado por Itapúa en el periodo 2018-2023.
El abogado señaló que dos de los seis créditos ya fueron finiquitados. Uno en el 2020 y el otro recientemente, aunque dijo que ya se abonó con anterioridad sin dar una fecha específica. No obstante, reconoció que todos los reclamos figuraban como activos en el registro judicial.
Preda señaló que una de las deudas activas del legislador colorado es con un sanatorio privado. “Lo que hizo el senador Rivas fue asumir los gastos de una internación imprevista de cuidados intensivos de su abuelo materno. Y bueno, creo que fue un gasto superior a los G. 600 millones de los que, ante la negativa de los demás familiares, él se tuvo que hacer cargo. Firmar por la deuda. Ha abonado ya el 50% de ella. Y bueno, el saldo no lo ha podido hacer esperando aún el compromiso de sus tíos maternos para que puedan ayudarlo a cubrir esa deuda” (sic).
Se enredaron más antes que responder
El abogado Ricardo Preda, quien acompañó al senador cartista Hernán David Rivas Román, también minimizó las serias inconsistencias en sus DD.JJ. Dijo que todas fueron rectificadas conforme lo dispone la ley 5033. “Si la ley no la hubiera previsto (la rectificación), entonces podríamos hablar de que esa rectificación es un acto irregular” (sic).
Al respecto, el abogado señaló que los G. 12.265 millones (US$ 1,6 millones) que inicialmente consignó el legislador colorado como cuentas a cobrar se debió a un “error en el proceso de carga de números”. Rivas Román dijo el 15 de julio de 2018 que su esposa Elena Escobar le debía G. 2.750 millones, que su padre, el intendente de Tomás Romero Pereira, Hernán Ysidro Rivas, le adeudaba G. 8.415 millones y su suegro, el exconcejal colorado de Ybycuí Juan Gregorio Escobar, G. 1.100 millones.
Estas cifras fueron modificadas hace pocos días, específicamente el 20 de julio, luego de hacerse público el caso. Bajó a un poco más de solo G. 12 millones.
Al respecto, el abogado defendió el tardío cambio diciendo que “uno presenta su declaración jurada y no se pone a mirar después”.
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Sin embargo, tanto Preda como Rivas no dieron detalles del motivo de las cuentas a cobrar de Rivas a su esposa, su padre y su suegro. Es más, tampoco mencionaron por qué no aparecen en las declaraciones juradas de estas personas.
Todo por contrato privado
Con relación a uno de los inmuebles, y que aparece a nombre de Elena Escobar (esposa de David Rivas), el abogado Preda dijo que aquel bien fue vendido por contrato privado a la empresa Alta Gama SA en setiembre de 2021. Afirmó que el actual comprador hizo la última parte de la obra.
Sin embargo, según los vecinos, toda la casa se construyó en plena pandemia e incluso se amobló en ese lapso.
Aquí Rivas intentó explicar algo: “Todo hizo por escribanía, eso consta en Registros Públicos”. A lo que, inmediatamente, su defensor salió al paso alegando que solo se hizo “un contrato privado y está pendiente la escrituración” (sic).
Añadió que ese inmueble fue vendido para cubrir otras deudas y cancelar un crédito hipotecario que se sacó para comprar esa misma propiedad.
Por otro lado, acerca de los cinco vehículos que David Rivas ocultó en sus DD.JJ., Preda expresó que ya fueron vendidos por contrato privado. Dijo que figuran a nombre de su cliente, el senador cartista, porque aún no hizo la transferencia. Sin embargo, eso no está consignado en ninguna de sus DD.JJ.
Cuestión del suegro de Rivas
Sobre el valioso terreno ubicado en un exclusivo barrio cerrado de Lambaré que costó G. 748 millones y en el cual se edifica una mansión, Preda refirió que es una cuestión que atañe al suegro de David Rivas, el exconcejal de Ybycuí Juan Escobar.
Sigue sin explicar título de abogado
Mucho ya se cuestionó el título de abogado del integrante del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), Hernán David Rivas, pero hasta ahora persisten muchas dudas. Es más, al ser consultado sobre dónde cursó y cuál fue su tema de tesis, no supo responder y pidió consultar al Ministerio de Educación y Ciencias.
Se escudó en una auditoría interna y externa del MEC, cuando una resolución de 2020 de la Dirección Anticorrupción de esta cartera pedía suspender la resolución que permitió a la Universidad Sudamericana registrar el título de abogado otorgado al senador cartista.
