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“No es un hecho hasta que es aprobado. Así que, claramente, hay una intencionalidad de hacer que el Estado funcione de manera más eficiente”, dijo ayer el presidente electo Santiago Peña sobre crear el Ministerio de Economía y Finanzas. Fue al término de la reunión con los miembros de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.
También dijo que la visión es construir un Estado mucho más moderno y desarrollado en función de los intereses microeconómicos. El líder de la bancada cartista, Basilio “Bachi” Núñez, manifestó que tienen los números para aprobar el proyecto de creación del Ministerio de Economía. Sería tratado en una sesión extra este jueves.
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Senadores de la multibancada opositora manifestaron su preocupación con relación a la creación del ministerio de Economía. Mediante una nota, señalan que, si bien en términos generales son plausibles en atención a los objetivos de optimización de recursos y eficiencia operativa del Estado, vienen siendo impulsadas con claras deficiencias metodológicas que menoscaban la consistencia y legitimidad de las mismas.
Proyecto de Ministerio de Economía se presenta de forma desordenada, dicen
“Se presentan de manera desordenada e inconexa, impidiendo el necesario análisis de conjunto para salvaguardar la debida coherencia del sistema en las modificaciones que se pretenden”, indica la misiva firmada por Kattya González (PEN), Celeste Amarilla, Eduardo Nakayama, José Ledesma y Líder Amarilla, del PLRA.
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Señalan además, que el proyecto que crea el superministerio contiene severas falencias de técnica legislativa, como la escasa argumentación en la exposición de motivos, la ausencia de consideraciones basadas en evidencia que justifiquen técnicamente los cambios propuestos, los vacíos sobre el organigrama de las Instituciones y/o Ministerios a ser creados o fusionados.
“Preocupa la manera insólitamente precipitada en que se tramitan estos proyectos, soslayando el ineludible ejercicio democrático de estudio y debate responsable y amplio entre los distintos actores políticos, económicos y sociales afectados. De esta manera, con el aparente afán de instalar las reformas institucionales cuanto antes, se anula la participación política y ciudadana”, cuestionan.