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Las denuncias de irregularidades en la gestión de Justo Zacarías Irún, como gobernador de Alto Paraná, son muchas. En la ejecución presupuestaria del 2015 por ejemplo, tomó relevancia el caso conocido como “gallineros de oro”, donde, supuestamente se pagó ocho veces más de lo que valían.
Los concejales departamentales de la Comisión de Hacienda, de aquel entonces, denunciaron que Justo Zacarías, destinó G. 13.000.000 por cada gallinero construido en diferentes puntos de Ciudad del Este, entre ellos en el colegio agrícola de Santa Fe del Paraná, con una superficie de 3 x 5 metros, hecho de tejido de alambre y madera, en una zona baja del terreno, sin agua. El costo real de estos corrales, no superan G. 1.500.000, según las denuncias que se hicieron.
En total se realizaron alrededor de 50 corrales, para lo que se debía destinar como máximo, G. 80.000.000, sin embargo, Justo Zacarías pagó G. 598.900.000, señalaron los ediles.
La empresa adjudicada para este proyecto fue “Aria Servicios”, de Mario Rubén Aquino Insfrán.
Dejó pésimas obras como herencia
Otro de los cuestionamientos a la administración de Justo Zacarías, tiene que ver con los empedrados que se construyeron en su época como gobernador, por los que se pagaron millones pero que dejaron mucho que desear, en otros casos no se terminaron. También se identificó una empresa “mimada” que acaparaba las licitaciones en este rubro.
La firma S&G Construcciones, representada por Arumi Paola Romero Maciel, fue adjudicada por más de G. 7.087 millones entre el 2013 y 2017.
Según las denuncias que se presentaron, la empresa en cuestión dejó obras inconclusas y en pésimo estado, como el tramo de Rafael Barret, del Km 8 Monday. Una de las calzadas de esta vía solo se hizo hasta la mitad, y los cordones comenzaron a desprenderse poco después, señalaron los vecinos.
También hay denuncia otra hecha por actual diputado de Cruzada Nacional, Miguel Martínez, por la construcción de empedrado en el km 14 Acaray, km 22 Monday y km 27 del barrio Santa Cecilia de Minga Guazú.
De acuerdo con la acusación, la obra presenta un deplorable estado a dos años de habilitarse, por la mala calidad de los materiales que se utilizaron en el proyecto.
Luego de reiteras denuncias la fiscalía Anticorrupción en el 2018 inició en una investigación penal por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y asociación criminal contra Justo Zacarías Irún, donde también se le incluyó a su hermano, el senador Javier Zacarías Irún y su cuñada Sandra McLeod de Zacarías, exintendenta de Ciudad del Este.
También hay otra causa nº 188/2019 “Justo Zacarías Irún s/lesión de confianza y otros”, en donde el mismo fue acusado de millonarios desfalcos, obras fantasmas y otros, en la construcción de aulas y comedores en distintas instituciones educativas del departamento, como CDE, Itakyry, Santa Fé del Paraná, entre otros.
Cajoneadas en fiscalía
En 2018, el concejal departamental de ese entonces y ahora diputado por Cruzada Nacional, Miguel Martínez, presentó una denuncia formal sobre los “gallineros de oro” ante el Ministerio Público, sin embargo el fiscal general de ese entonces, Javier Díaz Verón, no hizo correr la denuncia.
Una comitiva fiscal encabezada por Juan Arce Rolandi, de la Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción, se constituyó hace un año en el Alto Paraná para realizar verificaciones en diferentes puntos donde se construyeron estos gallineros, pero hasta ahora el organismo no da a conocer los avances.
Galletitas de oro y chipitas rompedientes
Justo Zacarías, también debió soportar denuncias de los casos conocidos como “galletitas de oro” y “chipitas rompedientes”. Estos productos fueron proveidos a los estudiantes del departamento de Alto Paraná, por empresas con el permiso del Instituto Nacional de Tecnología y Normalización (INTN) vencidos.
Incluso la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), en su resolución 140/17, declaró irregular las adjudicaciones. Los contratos fueron firmados con la empresa Ecoservice Group SA de Luis Miguel Martínez por G. 10.132.777.000 y con DIJKSTRA Servicios SA, con el nombre de fantasía Gour Et & Fit por G. 4.999.440.00, cuyo representantes legal es Marcelo Quevedo Núñez en 2 lotes.
La acusación de los concejales departamentales en el 2016, hace cuenta que en el caso de las galletitas se compraron a G. 20.000 el kilogramo cuando el precio en el mercado por el mismo producto, no superaba G el kg. También se denuncio retrasos en la entrega de leche saborizada.
Hubo mucho cuestionamiento en ese entonces en CDE, incluso algunos concejales llegaron hasta la sede de la gobernación, con las galletitas en manos para cuestionar el precio que pagó la gobernación y la calidad nutricional.
En el piso escribieron “bandido” con los alimentos en repudio a las compras que realizó el entonces gobernador, Justo Zacarías, con los recursos públicos.
Personalmente el exdiputado de Cruzada Nacional Jorge Brítez, había denunciado Zacarías en el Congreso y lo trato de “corrupto”, por la malversación de los recursos en su época como gobernador. Pidió la perdida de investidura como legislador para ser investigado por el Ministerio Público, pero no lo consiguió porque Zacarías, fue salvado por sus correligionarios colorados.
Justo Zacarías y su esposa denunciados por lavado
Justo Zacarías y su esposa Rocío Abed (líder de la bancada cartista en Diputados) fueron denunciados por supuestos hechos de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y asociación criminal en 2018. Los denunciaron varios abogados esteños, entre ellos la actual senadora Yolanda Paredes (Cruzada Nacional).
La denuncia se basó en publicaciones de ABC que muestran que los miembros del “clan Zacarías” tienen una red de empresas con familiares y amigos, algunos parientes de magistrados de la zona.
Solamente Justo Zacarías, tiene media docena de denuncias en su contra y que tienen que ver principalmente en su época como gobernador de Alto Paraná entre el 2013 y 2018.
Tenemos que resaltar que el clan Zacarías manejó los hilos de la zona Este del país por unos 20 años de forma ininterrumpida, teniendo a Javier Zacarías Irún como intendente del 2001 al 2007, posteriormente a su esposa Sandra McLeod por varios periodos más como jefa comunal, además de Justo Zacarías como gobernador del departamento.
“Hay denuncias contra el exgobernador de Alto Paraná. Gente totalmente corrompida que con mañas nomás se salvaron de la justicia y ahora en este gobierno se le premia con una binacional. Es como colocar a un zorro a atender del gallinero y las gallinas. Va a ir a tragar y robar todo”, dijo el diputado Miguel Martínez en un cerrado guaraní sobre la designación de Justo Zacarías como director de Itaipú.
Los fiscales de estas seis causas fueron cambiados frecuentemente. Tratamos de tener la versión de Justo Zacarías con respecto a las denuncias en su contra, pero no dio retorno a nuestras llamadas ni mensajes.