La mayoría cree que un Gobierno que entra es para robar, dice analista económico

El coloquio de la calle sostiene que la mayoría cree que los que entran en el Gobierno, sea en el Ejecutivo como en el Legislativo, es para robar aprovechando sus privilegios, dice el conocido auditor y analista económico Angel Devaca Pavón, decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Contables y Administrativas de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”. En esta entrevista, Devaca reclama la participación de la academia para pergeñar un Gobierno serio.

El auditor y analista económico Angel Devaca Pavón, decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Contables y Administrativas de la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción".
El auditor y analista económico Angel Devaca Pavón, decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Contables y Administrativas de la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción".VIRGILIO VERA

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- Ya nos condenan en los vestuarios, antes de entrar a la cancha, dice Enrique Riera. ¿Usted qué espera de este nuevo Gobierno?

- Siempre uno tiene una dosis de esperanza por un nuevo gobierno, tal vez ingenua por tantas mentiras a las que estamos acostumbrados, decepcionados cuando prometen tantas cosas, pero apenas electos al cargo dan la espalda al pueblo. El coloquio de la calle sostiene que la mayoría cree que los que entran en el Gobierno, sea en el Ejecutivo como en el Legislativo, es para robar aprovechando sus privilegios. Eso genera una irritación colectiva, cuesta mucho entender porqué nuestro querido Paraguay es inmensamente rico en recursos naturales y sociales pero tristemente pobre en recursos económicos...

- La corrupción y la impunidad...

- Somos uno de los países más desiguales del continente. Es la corrupción imperante sin duda. Hace algunos años alguien sugirió que no se robe por tres meses para mejorar la economía. Yo estoy seguro que con solo un mes que se deje de hacer licitaciones dirigidas y amañadas nos permitirá ahorrar lo suficiente para pagar la deuda externa y atender a las familias más marginales.

- ¿Por qué cree que hay tantos pobres en un país donde la economía supuestamente va bien, elogiada desde el exterior?

- Cómo reducir la corrupción es el tema... Creo que la academia debe ser la gran protagonista. Si fueran serios, los Gobiernos que entran deben dar lugar a nuestras Universidades para imponer su presencia en una sociedad desorientada y descreída de sus autoridades y de sus instituciones. Eso tiene su lógica. Estamos en un país con muchos años de oscurantismo donde estudiar era vedado y un privilegio de unos pocos. Una persona estudiosa en un ambiente dominado por claques de ladrones públicos es un peligro. Al menos así se consideraba en la dictadura, “un peligro para la estabilidad de la República”...

- Hoy, en libertad, tenemos los mismos vicios...

- Ahora que tenemos libertad, las instituciones educativas sobre todo las de nivel terciario más que nunca deben dotar a la sociedad de cuadros de profesionales íntegros y éticos para poner freno en alguna medida a la corrupción galopante y combatir decididamente la pobreza...

- ¿Profesionales incorruptibles? El corruptor le tiene como a un perro de su correa al que quiere salir adelante en este país...

- Como decía Monseñor Ismael Rolón (arzobispo de Asunción ya fallecido), “es difícil encontrar un tipo de hombre sinverguenza sustancial”, el hombre absolutamente malo. A quienes hay que mirar con lupa es a los nuevos ricos, a los nuevos millonarios ligados con un cordón umbilical al Estado. No hay que aflojar. Hay que insistir. Para nosotros que estamos todos los días en la Universidad en contacto con los jóvenes, cada graduación representa una esperanza. Son centenares de ellos que son preparados para enfrentar su futuro con honestidad y solvencia ética. Justamente esta semana, el viernes, en la sede de Asunción de la Facultad de Ciencias Contables, Administrativas y Económicas de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción” se estarán licenciando un importante número de profesionales de las Ciencias Empresariales. Están entrenados para llegar a ser altamente competentes, íntegros y fundamentalmente éticos. Están entre ellos magísteres y doctores...

- Pero ¿están preparados para resistir las tentaciones? ¿Están en condiciones de torcer la voluntad de estos ladrones de guantes blancos que dominan la política, la economía? Es difícil...

- Como le dije, estos jóvenes están preparados para influir positivamente en la economía paraguaya. Están formados con las habilidades y conocimientos para abordar desafíos complejos, contribuir al desarrollo de políticas y practicar una gestión efectiva. Se les dio formación y experiencia. La Universidad trabaja con abnegación, silenciosa pero incansablemente para diseñar currículos avanzados y rigurosos. Están adaptados a la realidad del mercado y los negocios modernos en un mundo cada vez más automatizado, más digitalizado. La formación se extiende a la cuestión ambiental y social. El aporte de la Universidad debe ser mirado holísticamente. En este sentido, posiblemente, en semanas más esté presentando una propuesta educativa global y moderna que se adecua a nuestro tiempo y los desafíos futuros de la educación como base de desarrollo de nuestro pueblo. Un desarrollo integral y sostenible solo se logra cuando un pueblo ama y practica la investigación en la academia. El programa de Maestría en Auditoría por ejemplo, destaca por su enfoque práctico y en el desarrollo de habilidades de auditoría y en la gestión de calidad mediante el uso de herramientas digitales, vitales en el entorno empresarial de hoy.

- Usted es uno de los auditores más respetados de nuestro medio. ¿Sabe cómo ponerle freno a los corruptos en el período de Gobierno que comienza?

- Vimos las primeras denuncias, como el caso de una nueva parlamentaria que supuestamente cambió de nivel de vida de la noche a la mañana a cambio de su voto a favor del oficialismo. Lo denunció su propio correligionario. Sea leyenda o sea verdad (su mágica transformación económica), esa es la creencia general, de que entran a la función pública para forrarse. “No me calienta el put pueblo...”, algo así dicen que dijo. Muchos de los que acceden a los cargos públicos por la vía del voto desprecian enseguida todo lo que dejaron atrás al alcanzar sus nuevos privilegios. Ya no le interesa lo que prometieron. Ya no tienen miedo de transgredir las normas. No tienen miedo al castigo o porque no hay castigo...

- No tienen la más mínima educación cívica. Se les domestica enseguida...

- Es el déficit de nuestra democracia. Algo se tiene que enderezar en la ley electoral para apartar a los potenciales corruptos que ingresan disfrazados de demócratas y de representantes del pueblo. En vez de depurarse se mina más todavía de podredumbre las instituciones públicas. Algún filtro debe haber para apartarlos ellos. En nuestro país es muy difícil ser íntegro y ético es cierto, aun cuando a la larga ser íntegro y ético genere beneficio de paz interior, algo que no es comprable con ningún billete.

- “No hay un sinverguenza sustancial”. Hasta el más malo tiene su corazoncito. ¿No es mejor acaso que funcione la vara de la justicia?

- Es lo que espera la sociedad: que las instituciones funcionen, que la justicia actúe, que terminen los malos ejemplos de personajes públicos con frondosos antecedentes, como ese senador que pasó recién a retiro (el cartista Juan Carlos Galaverna), que son homenajeados como grandes héroes de la República.

- Es como Macondo, de García Márquez...

- Son casos de personas que no tienen miedo de Dios ni de la Patria. Nadie les demanda o si alguien se anima hacerlo sabe que dormirá su denuncia en algún oscuro cajón del Poder Judicial o puede representar su despido a cargo del Jurado de Enjuiciamiento (de Magistrados)...

- La cuestión es, siendo reiterativo, ¿cómo se puede ponerle una camisa de fuerza por lo menos a estos que llegan y lo único que aspiran es jurar para tener poder?

- Estamos como en un purgatorio en esta larga transición antes de la llegada del nuevo Gobierno. Un extranjero que vino para controlar las elecciones preguntaba hace poco, ¿qué hace la Policía Caminera cobrando multas en plena ciudad frente al campus de la UNA en San Lorenzo?

- ¿Para el control de la velocidad no es?

- Evidentemente.

- “Policía coiminera” le llaman vox populi...

- ¿No será solo sensación, una alucinación de los que andan a pie? ¿Porqué no se ubican en las rutas para hacer su trabajo? La voracidad no tiene límites ni pudor. Esa fotografía se extiende a todas las demás instituciones. Dígame, ¿dónde en este país no se paga un extra para que le presten un servicio?

- De todos modos, las perspectivas macroeconómicas son muy favorables para este primer año que coincide con los primeros meses del nuevo período de Gobierno. ¿Cuál es su recomendación?

- Tenemos la bendición de que somos una economía pequeña que rápido se repone con una buena cosecha. El gran problema que padecemos es que carecemos de buenos gestores. Insisto por eso en que si vamos a tener un Gobierno serio y no uno más que reparta el dinero público entre compadres de la seccional, que lo demuestre y pida por ejemplo la contribución que le puede brindar la academia, hablo de nuestra Universidad. No hacerlo es como tener hambre, tener al alcance la comida y no consumirla o por ignorancia o porque los objetivos son muy egoístas, distintos a los intereses que requiere el país para su desarrollo.

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