Mario Abdo Benítez dice que no concentró poder ni se insmiscuyó en la justicia

El presidente saliente Mario Abdo Benítez expuso ayer su último informe anual ante el Congreso Nacional, afirmando, entre otros puntos, que “la gran obsesión de su gobierno” fue fortalecer la institucionalidad. Dijo que deja una administración donde “no se habla de concentración del poder, quiebre institucional o intromisión en la justicia”, después de “décadas de manipulación constitucional”. Reiteró que quiere ser senador vitalicio.

Mario Abdo expuso ayer su último informe. Fue en modo virtual.
Mario Abdo expuso ayer su último informe. Fue en modo virtual.Gentileza

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Con una mayoría de senadores y diputados de la ANR presentes, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, expuso ayer su último informe anual, como establece el artículo 184 de la Constitución. Su disertación fue nuevamente por la vía virtual, como ocurrió en los últimos tres años.

El mandatario colorado emitió su discurso que fue transmitido desde el Palacio de López. Abrió su alocución indicando que en los cinco años de gobierno, “con coincidencias y discrepancias”, siempre en el marco de la tolerancia democrática, “supimos encontrar la manera de trabajar juntos en tiempos difíciles”.

Expresó que “podrá haber diferentes corrientes de pensamiento, pero el pueblo paraguayo, al que nos debemos, es uno solo y el manejo de la cosa pública no admite privilegiar sectores”.

Abdo Benítez dijo que el objetivo principal y más preciado de su administración, que culmina el 15 de agosto, fue “consolidar la democracia, ha tenido un año más de éxito”.

El nuevo Congreso Nacional que asumió ayer oficialmente, recibió  el último informe anual del presidente saliente Mario Abdo Benítez.
El nuevo Congreso Nacional que asumió ayer oficialmente, recibió el último informe anual del presidente saliente Mario Abdo Benítez.

Seguidamente, el jefe de Estado, agregó: “Dentro del régimen democrático, los gobernantes podemos tener aciertos y errores. Fuera del espacio definido por las instituciones, toda acción de gobierno estará siempre injustificada. Por eso, mi gran obsesión ha sido fortalecer la institucionalidad. Tras un año más de mandato, los hechos siguen hablando por sí solos y revelan un transparente compromiso republicano con el imperio de la ley”.

Indicó, además, que la “prueba más relevante es que se discute legítimamente sobre logros y materias pendientes del gobierno. Sin embargo, no se habla de concentración del poder, quiebre institucional o intromisión en la justicia”.

El mandatario saliente, también señaló, que “después de décadas de manipulación constitucional”. “Estos últimos doce meses son el cierre de un quinquenio de pacificación en términos institucionales, que permitió depurar el escenario público de personalismos e imposiciones mayoritarias, y establecer los consensos plurales como el valor esencial de la actividad política”, expresó el mandatario.

“Senador vitalicio”

En otro momento, Abdo Benítez expresó que “como muestra final, sin episodios inquietantes para la continuidad institucional, “próximamente entregaré el mando tras unas elecciones nacionales que me han tenido solo como uno de sus garantes”. “Pronto pasaré a ocupar el lugar que, desde mi juramento como presidente de República y por lealtad cívica, dije que ocuparía”, aludiendo a la senaduría vitalicia. En varios ocasiones, expresó su deseo de hacer oficina en la sede del Congreso Nacional.

Por último, Abdo Benítez dijo que “este ha sido un año más que seguimos el camino de la institucionalidad, sin interferencias indebidas en los demás poderes del Estado”.

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