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El colorado Ricardo Duarte Filho (HC) fue electo gobernador por la Junta Departamental en enero de este año para culminar el periodo de mandato iniciado por José Domingo Adorno (ANR-FR), quien renunció para postularse a diputado. Cuatro meses después fue defenestrado por los mismos concejales y en su reemplazo, el 5 de mayo último, nombraron a la edil Cinthia Benítez (ANR-FR).
Con el procedimiento, atacado de ilegal por Duarte Filho, se produjo un quiebre institucional y no se avizora una pronta solución.
Duarte Filho intimó vía escribanía a su correligionaria Benítez para que deponga su intención de permanecer en el ejecutivo departamental, atendiendo a que por ley él continúa siendo el gobernador. Le advierte que si insiste en emitir documentos a nombre de la institución departamental, accionará judicialmente en su contra, tanto en el fuero civil como penal.
En contrapartida, la Junta Departamental le comunicó por escrito a Duarte Filho que tomará acciones en su contra. Le aclara que la actual gobernadora, electa por los concejales, es Cinthia Benítez.
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Mientras dos sectores de la Junta Departamental se enfrentan por el cargo de gobernador, a solo tres meses de que finalice el periodo de gobierno, la población del Alto Paraguay está totalmente abandonada y sufre múltiples necesidades.
Duarte Filho presentó el lunes 8 de mayo en el Tribunal de Justicia Electoral, regional Concepción, un pedido de declaración de nulidad de las resoluciones números 04 y 05 de la Junta Departamental. La primera fue emitida para revocar el mandato de Duarte Filho y la segunda para nombrar en su reemplazo a la concejala Cinthia Benítez.
El mismo día, Benítez concurrió al Ministerio de Hacienda, el Banco Nacional de Fomento y otras instituciones públicas, para hacer reconocimiento de firmas para poder iniciar la gestión como gobernadora, según sus propias expresiones.
Hasta ayer, el Tribunal de Justicia Electoral aún no resolvió el pedido de Duarte Filho, mientras Benítez no pudo hacer el reconocimiento de firma en las instituciones públicas.
En medio del conflicto y la incertidumbre política, a la sede de la Gobernación ubicada en Fuerte Olimpo desde el lunes acuden solo algunos funcionarios de rangos inferiores.
Votos de cinco concejales contra dos
Por resolución 04 del viernes 5 de mayo, aprobada por mayoría durante la sesión ordinaria, se revoca el mandato de Duarte Filho y se nombra a Cinthia Benítez. Cuatro de los siete concejales departamentales apoyan la designación de Benítez como gobernadora, son: Nicolás Feltes (PEN), Norma Laguardia (PLRA), Edgar Benítez (AP) y el colorado Patrocinio Benítez. Cinthia Benítez también votó por su nombramiento. Los ediles concejales colorados Erasmo Rodríguez e Iván Acuña expresaron respaldo a Duarte.
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El argumento, según la resolución, es que Duarte Filho no puede permanecer en el cargo por una incapacidad manifiesta. Lo acusan de cometer uso y abuso del dinero público, ya que la Gobernación recibió más de G. 10.000 millones del Ministerio de Hacienda durante los cuatro meses de su gestión y no se observan obras de interés de la población en el departamento.
Además, mencionan nepotismo durante la administración de Duarte Filho, porque realizó el nombramiento de sus familiares en la institución. También citan persecución a humildes funcionarios del organismo.
Motivo “real” del quiebre
La razón principal del conflicto sería que Duarte Filho usó recursos de la Gobernación para lograr que su hermano, el exintendente de Carmelo Peralta, Domingo Duarte (ANR), acceda a una banca de la Junta Departamental en las elecciones generales del 30 de abril. Eso habría motivado el enojo de cuatro de los ediles, Nicolás Feltes (PEN), Norma Laguardia (PLRA) y Édgar Benítez (AP), que no consiguieron el rekutu y culpan a Duarte Filho del resultado adverso en los comicios.