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Basado en su experiencia como magistrado electoral, el abogado especialista en derecho constitucional Jorge Rolón Luna dijo que la primera pregunta que debe hacerse la ciudadanía es con qué objetivo la normativa estableció que los boletines electorales físicos del sobre 4 sean resguardados.
Si fuera basura electoral “su creación careció de sentido desde el minuto cero”, dijo el letrado. Añadió que la existencia de este sobre establecida en la norma legal tiene una razón. “Una razón podría ser abramos para ver qué dice en esos papeles”, opinó.
El especialista planteó que si estos papeles fueran basura electoral sin utilidad, entonces “para qué se creó la norma del resguardo”.
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A la pregunta de si este sobre se puede abrir o no, respondió que la existencia de este sobre establecida en la norma legal “tiene una razón”.
Sobre 4: “ese comprobante hace más seguro el sistema”
“Porque cuando se crea esta instancia de guardar que no existía previamente, ese comprobante en papel hace más seguro el sistema. Ahora resulta que cuando se quiere usar, no se puede”, señaló Rolón.
Añadió que si el legislador se tomó la molestia de establecer algo y ordenar al órgano de aplicación tomar ciertas medidas necesarias para que eso sea efectivo, “y al final esto es para nada, hay un problema con esa interpretación”.
“Lo que podemos concluir es que el resguardo tiene una utilidad. No es basura electoral”, mencionó el abogado.
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¿Qué pasaría sí..?
El abogado se preguntó ¿qué pasaría si en un acta no pudo constar una impugnación porque todos los miembros de mesa se vendieron?. “¿Qué pasa si vemos que en una mesa se confabularon para alterar resultados y hacer constar en actas? ¿Y si ese modus operandi fue generalizado? No precluyó entonces. Estamos ante hechos de significación penal que nos obligan a retrotraernos a ese momento anterior”, cuestionó el especialista.
Por otro lado, planteó el escenario eventual en el que se hubiera dado fraude informático del que miembros de mesa no pudieron haber sabido. “El argumento de que lo que no se impugnó en acta no se puede impugnar, falla”, aseveró el exmagistrado electoral.
“El legislador desconfió del resultado”
En otro orden, sostuvo que al establecerse la necesidad de existencia de las papeletas, “es evidente que el legislador desconfió del resultado de las máquinas, que a su vez es labor del ingenio humano, no producto de un escrutinio público”.
“La programación de ese software le permitió hacer ese cálculo, pero no sabemos qué pasó dentro de la máquina porque es cerrada. El sobre cuatro existe para certificación de resultados en caso de dudas”, indicó Jorge Rolón Luna.
Enfatizó en que la máquina de votación “es pasible de sabotajes o fraudes informáticos”.