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“Creo que la división nos afectó y la dirigencia intermedia y de base no aceptó la división, porque ante la situación de salud del senador Fernando Lugo, esa base quería que estemos unidos, en tercer lugar la responsabilidad de la dirigencia de que no previmos lo que sabíamos”, dijo el parlamentario.
Indicó que aquel ciclo beneficioso para el progresismo de la izquierda que se inició el 20 de abril del 2008 terminó ayer. “Fueron 15 años y fue seguramente el momento más importante del progresismo de la izquierda de la historia del Paraguay. Nosotros ahora tenemos ocho senadores (Pedro Santa Cruz, ex-PDP) en la bancada, pero ese ciclo me parece que terminó ayer, entonces habría que ver cómo construimos el espacio progresista, cómo reconstruimos el espacio del Frente Guasu u otro espacio y eso entraría dentro de la evaluación”, indicó el senador de izquierda.
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También dijo que entre las causas de la derrota electoral hay responsabilidades que ellos como dirigentes deben asumir y mencionó que la base del voto duro del Frente Guasu, que no votó, no aceptó que el sector se quede con una vicepresidencia, con la figura del senador Jorge Querey. Mencionó que en las municipales pasadas tuvieron un voto duro de 150.000 votos.