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- Llamó la atención que entre sus primeras medidas, casi como el jefe del Ejecutivo, haya pedido al MOPC que levante las lomadas de las rutas...
- El Ministerio Público representa a la sociedad. El libre tránsito es una garantía constitucional. Salvo intereses atendibles como la seguridad de la movilidad de los niños cerca de las escuelas y de gente en los hospitales para otorgar un nivel de protección adicional, las lomadas en las rutas obstaculizan esta garantía. El artículo 216 del Código Penal sanciona como ilícito exponer a la gente a un sistema de barreras, de lomadas que no está permitido. Como representante de la sociedad enviamos un mensaje a (Ministerio de) Obras Públicas (MOPC), encargada de controlar las rutas para levantar esas lomadas que obstruyen el tránsito. Yo viajo mucho al interior del país. Nuestras calles son desastrosas y si le sumamos esos obstáculos que ni siquiera están señalizados, el daño que producen por accidentes graves muchas veces no se pueden cuantificar.
- ¿Qué medidas puede adoptar la fiscalía contra el Ejecutivo?
- Si esto persiste y no se corrigen las deficiencias, nosotros podemos iniciar una acción penal precisamente porque estamos creando un obstáculo que la Constitución y la ley no quieren.
- Se puede interpretar como una medida populista del nuevo fiscal...
- No es una medida populista. La gente de a pie, la gente que viaja, que transita, sabe el sacrificio de llegar a destino. Si yo me voy a Paraguarí (a 90 km. de la Capital), llego en automóvil en dos horas. Hay una inmensa cantidad de lomadas. Los daños son inmensos. Es cierto, hace falta control vehicular pero ¿es la lomada la respuesta? No. Hay formas más modernas de hacerlo: señalizaciones, atención de velocidad, tecnologías que se usan...
- Apenas al cruzar la frontera ya se ven los tableros electrónicos. Acá lo que tenemos es la Policía Caminera cada tanto tomándose a trompadas con los automovilistas...
- Para mí, es la demostración de la incultura. En cualquier país serio eso no existe. La Fiscalía tiene sus áreas misionales. Lo que siempre nos quedó claro es el ejercicio de la acción pública (artículo 268 de la Constitución Nacional) pero existen otras: ocuparse del resguardo del medio ambiente, de las comunidades indígenas, de los niños de la calle... No se hace seguimiento de males que son propios del Ministerio Público. Tenemos fiscalías adjuntas en tema abigeato, en tema de protección de animales con el fiscal adjunto en la Capital. ¡Cómo se puede ejercer un control así! No se puede. Tenemos que reinsertar la idea de que cada región, en cada circunscripción debe haber un adjunto.
- ¿Cuántos son los adjuntos?
- Los que fueron producto del concurso son 18 de los cuales 12 están siendo reasignados al interior. Necesitamos ir creando bolsones de control, de reorganizar y de equilibrar un poco el flujo de trabajo.
- ¿Usted está ingresando a la Fiscalía con un equipo propio de confianza?
- Se está incorporando conmigo un equipo técnico con el que ya trabajaba antes en diferentes áreas. Entre ellos está como asesor jurídico el Dr. Arnaldo Martínez Prieto, persona de reconocida solvencia y capacidad, catedrático universitario también que viene a darme una mano. Está también Orlando Fiorotto, ex ministro del Interior, ex parlamentario y ex embajador (en Argentina), de reconocida solvencia e integridad. Está el licenciado Héctor Rodríguez que viene a trabajar en planificación. Estoy nombrando solo algunos. Los cambios no van a ser tajantes y desde el principio. Esto debe funcionar. Precisamos activar inclusive a las personas de segundo y tercer orden que están en la propia institución. Paulatinamente iremos introduciendo los cambios.
- Aunque debe ser difícil hablar de los que se van, ¿cómo encontró la Fiscalía en su parte administrativa?
- Vamos a ser francos. Parece que nos sembraron el camino con “clavos miguelito”. Tengo más de 400 nombramientos entre diciembre y el tiempo que asumí (9 de marzo pasado). Están en planilla. Tengo que hacer objeciones de fondo. Tenemos que anularlos. No hubo concurso. Estoy obligado a activar el mecanismo correcto como son los concursos. Me va a llevar tiempo corregir en vez de dedicarme a tareas para adelante.
- Más de 400 son como un ejército...
- Además tenemos como 200 personas que estaban comisionadas...
- Ya llega a 600...
- Ordené el cese del comisionamiento porque no tengo presupuesto.
- ¿Cómo piensa hacer?
- Probablemente tenemos que revisar caso por caso. Por eso hablo de que el camino que encontramos está lleno de obstáculos.
- Usted dijo que su antecesora (Sandra Quiñónez) le dejó un terreno sembrado de trampas...
- Es lo que estoy diciendo. Ahora tenemos cifras. Son 400 puestos que se llenaron de diciembre a marzo.
- ¿Planilleros?
- A lo mejor es gente que estaba esperando ascender. Pero una decisión directa no es el mecanismo. Por eso vamos a revisar. ¿Cómo ascendieron? Se precisa de un concurso. Vamos a empezar de nuevo. Vamos a establecer las reglas para que esto se haga en forma correcta.
- Justo en coincidencia con su asunción al cargo salta el caso de esta auxiliar fiscal que andaba en auto de alta gama robado.
- Dos medidas tomamos al respecto. La primera, el manejo cuando menos contrario a la ética del funcionario: lo procesamos a través de un sumario administrativo. Se mandó a inspectoría para que esa perspectiva sea analizada a través de un mecanismo establecido en la propia carta orgánica. La otra tiene que ver con la independencia de la investigación. Se instruyó el correspondiente proceso a través de una imputación fiscal y con las consecuencias de seguir con lo mismo, dos aspectos que tenemos que cuidar también, el administrativo y procesal. Además no solo nos quedamos ahí. Hay personal del Ministerio Público en diferentes regiones que tienen en su poder vehículos en calidad de depositario judicial. En otros casos tienen en su poder esas evidencias de motu propio. Requerimos a cada personal de todas las regiones que nos informen de esas perspectivas para que dispongamos lo que deba hacerse. Es un poco una campaña de moralización de las actuaciones y el cuidado de las evidencias que se requieren en cada proceso penal...
- ¿Ya tiene información de cuántos vehículos de ese tipo pueden estar en manos de personal de la fiscalía?
- Tengo quejas, tengo denuncias pero no tengo todavía la cantidad. Una vez que tenga obviamente les haré saber. La gente usa esos vehículos como propios. Es práctica habitual.
- ¿Qué piensa hacer con los vehículos?
- Yo soy procesalista. Una vez que tenga respuesta y evalúe la información, tomaremos las medidas.
- Usted viene a la Fiscalía después de 10 años de desgaste de esta institución. Los abusos salpicaron al ex fiscal general Javier Díaz Verón que se fue preso con su esposa (María Selva Morínigo). Se fue Quiñonez también muy cuestionada. ¿Qué tiene previsto para recuperar la credibilidad perdida?
- Ese es el problema del que infringe la ley. El que infringe la ley tiene una respuesta de derecho. No está en mi ánimo ni en mi conducta ni en mis precedentes apañar a nadie. Simplemente es atender y dar respuesta al ideal republicano de ofrecer justicia al común de la gente.
- ¿Puede haber evidencias, información que determine una investigación a su antecesora en el cargo?
- La información que subyace como rumor aparece en las portadas de la prensa. Apenas es el inicio de un caudal investigativo. La obligación es conseguir evidencias. No es suficiente que usted me diga que le consta que la persona a la que usted acusa es culpable. Es un mecanismo de acceder al proceso, a la investigación pero la búsqueda de una evidencia que corrobore esa realidad es el objetivo del Ministerio Público. Tenemos que tener certeza absoluta. Entonces, tenemos tremendos líos de repente de lo que quiere la opinión pública con lo que se tiene como realidad procesal. Tiene que haber pruebas legales, no suposiciones o publicaciones, etc..
- ¿Cómo pesa en usted como fiscal general esta etapa histórica en que también por primera vez, un ex jefe de Estado y un jefe de Estado como es el actual Vicepresidente (Hugo Velázquez) hayan sido declarados “significativamente” corruptos por el Gobierno de Estados Unidos?
- Yo puedo decir: “fulano de tal es significativamente corrupto”. Es un descrédito. Es un menoscabo a la dignidad. Probablemente yo tenga evidencias para realizar esa afirmación. Me obliga a presentarlos a decir porqué. Es bueno que instalemos este tipo de debate porque es lo que se corresponde. La introducción de información al proceso es apenas una noticia criminis. Podemos decir inclusive que la persona que lo hizo es calificada o no. Pero qué tenemos como mecanismo de punto de partida que sean evidencias. Es posible que el acusador lo que me diga sea muy coherente siempre pero no hay forma de demostrar. Entonces qué vamos a votar en el limbo. No se olvide que hay un Estado constitucional supremo que subyace sobre el proceso que se llama estado de inocencia. Si el Estado de inocencia no fue enervado hasta una sentencia condenatoria firme, pues entonces es lo que debe resplandecer al término del juicio. Estas son las líneas constitucionales. Ni siquiera hablo de un pensamiento personal. Entonces, las reglas del Estado de Derecho que es justamente una de las orientaciones fundamentales del pueblo norteamericano, tenemos ahí doctrinas esenciales del árbol envenenado por ejemplo...
- ¿Qué es?
- Las pruebas ilegales, las teorías fundamentales de criminología y las ventanas rotas. Son un poco los paradigmas dentro de los cuales hoy nos manejamos. Tenemos una diferencia con los norteamericanos. Ellos tienen casi 400 años de cultura en este orden...
- En ese trámite de devolverle credibilidad a la institución, ¿qué tiene previsto hacer con esa treintena de fiscales que fueron acusados de ser mandaderos de (ex senador cartista) González Daher para cobrarle sus cuentas? Una jueza pidió perdón por los abusos que se hicieron en representación de la justicia.
- Yo creo que son casos abiertos. Los casos particulares todavía no los conozco. Estoy en mi primera semana de gestión. Ya lanzamos una serie de mensajes. Creo inclusive que la ciudadanía captó la intención. Hoy precisamos movernos un poco para atender en cuanto sea posible estos temas. Yo pido a la ciudadanía crédito y paciencia por lo menos por 100 días. Para tener alguna respuesta a casos muy puntuales, requerimos de tiempo.
- Antes la Fiscalía era un apéndice del Poder Judicial. Hoy se dice que es un arma del Ejecutivo, de los políticos en el poder. ¿Está en condiciones de soportar la presión?
- Hay necesidad hoy de una apertura hacia todos los ejes, inclusive los grupos de presión. De la gestión que hagamos y del reconocimiento de la ciudadanía provendrá el liderazgo efectivo para hacernos escuchar en los otros estamentos del poder. Instalamos un buen inicio. Hablamos esta semana con el Ejecutivo. Tenemos reconocimiento del Legislativo por unanimidad, algo que nunca pasó en la historia...
- ¿Todos votaron por usted?
- Hubo 43 (senadores) presentes a favor, pero no solamente a favor, votando cada quien, testimoniando porqué lo hacía. Eso no ocurrió jamás. Para mí es un crédito inmenso que perfila de alguna forma el reconocimiento al trabajo que podamos hacer, y nos compromete doble...
- ¿No queda como una deuda? Estamos en Paraguay. De repente un político le puede pedir la cuenta: “yo voté por vos”...
- Probablemente esa mención “estamos en Paraguay”, sería muy importante si el voto fue ajustado. Pero mi elección fue por unanimidad. Lo interpreto como un crédito. Además, yo no me postulé en nombre de algún grupo o sector. Instalé mi figura cómo profesional con experiencia, a veces criticado, a veces enjuiciado, a veces sobresaliendo en las peores crisis. Si me dieron ese crédito como perfil profesional, entonces estoy muy complacido por la unanimidad. Creo que me dieron el crédito justamente para que tome decisiones, y le puedo asegurar que soy de tomar decisiones.
- Usted estuvo en casos sensibles como el caso Curuguaty. ¿Fue enjuiciado?
- Estuve en varios procesos polémicos a lo mejor muy sensibles a la gente como ese caso que menciona. Tuve también el caso (asesinato al ex jefe antidrogas Ramón) Rosa Rodríguez, el caso Coco Villar, sentencias condenatorias a bancos, casos muy graves en el sistema de justicia. Yo no soy de hurgar en el pasado. Nada se puede construir sino en base a una correcta marcha hacia adelante. Eso no quiere decir que no tenemos que investigar aspectos delictuales, muy cercanos de mis antecesores, etc. No significa en absoluto apañar las ilicitudes sino simplemente el espíritu esperanzador de mirar adelante y progresar para que esto evolucione.
- ¿Cómo se ve en el futuro después de su servicio a la fiscalía? ¿Se va a jubilar? ¿Se va a meter en política?
- Yo tengo una misión conmigo mismo. Tengo 42 años de vigencia profesional, dividido en profesional litigante de oficio litigante, no asalariado de ninguna entidad; luego 27 años de ejercicio de la magistratura mezclado con docencia, en total 42 años. Creo que el sacrificio que hice hasta llegar a la cúspide de una misión es para mí determinante. Hoy pienso así. Quiero completar en forma este servicio y mi anhelo es que así como salí del Poder Judicial por la puerta grande, también así quiero salir de aquí (de la Fiscalía). Hoy me comprometo estar cinco años. Ojalá me dé el tiempo, la aptitud, la capacidad física de completar y ojalá también salga por la puerta grande. En esta misión también tiene mucho que ver la política. A lo mejor mi carácter y mi formación no me permiten desviarme de esos nortes. Pero en fin, ese es mi objetivo principal hoy.
- ¿Quién es el niño que estuvo pegado a usted el día que asumió?
- Mi nieto. Es el hijo de un hijo fallecido. Quiso venir conmigo. No es bueno que los niños participen en este tipo de actos. Pero es lo que me queda de mi hijo fallecido y yo disfruto de su compañía donde sea y en el momento que sea...
- ¿De dónde es usted?
- De Escobar (Paraguarí). Vine a la capital en tren. Hice escuela, colegio, facultad, todo público. Mi formación es personal. Soy deportista, fui futbolista, seguidor del Sportivo Ameliano, nuestro equipo de la V azulada de barrio Jara. Empecé en Libertad y terminé en Ameliano, a dos cuadras de mi casa.
- ¿Qué puesto?
- Jugaba de central, de 6, de 9 por mí físico (tiene 1,93 de estatura). En los Juegos Universitarios salíamos campeones con el equipo de Derecho UNA...